La incertidumbre se ha apoderado del panorama de inversiones en México, el socio comercial más importante de Estados Unidos, generando inquietudes tanto en líderes empresariales nacionales como extranjeros. A partir del 1 de agosto, está programada la imposición de aranceles a diversos productos mexicanos, incluyendo automóviles y acero, una medida anunciada por el presidente Donald Trump sin que se vislumbren claras respuestas que aseguren la estabilidad de estas relaciones comerciales. Simultáneamente, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, busca reformar el Poder Judicial del país, un movimiento que ha suscitado críticas por los posibles riesgos a la certidumbre jurídica y el avance democrático consolidado en años anteriores.
Consecuencias de los aranceles en la inversión extranjera
El ambiente económico se ha tornada incierto, obligando a muchos inversionistas a replantear o posponer sus planes de expansión en territorio mexicano. Esta situación es especialmente preocupante, ya que el comercio bilateral entre ambas naciones alcanzó los 840 mil millones de dólares en 2024. Empresas como Cemex, Grupo Bimbo y América Móvil se encuentran ahora enfrentando decisiones complicadas que podrían comprometer sus futuros operativos en la región.
¿Cómo los aranceles afectan la economía local?
La afectación a la inversión se hace visible en cifras alarmantes; en Juárez, han sido aproximadamente 65,000 empleos perdidos debido a diversos factores, entre ellos el aumento de la automatización y la incertidumbre provocada por los aranceles. Jerry Pacheco, director de la Asociación Industrial Fronteriza, menciona que desde el aumento de aranceles al acero, se han perdido importantes contratos, afectando la competitividad local en un entorno ya complicado.
Reforma judicial: implicaciones para el estado de derecho
La reciente reforma al Poder Judicial plantea un desafío adicional. Con la elección de nuevos jueces designados por votación popular, muchos temen que esto socave la independencia judicial y fortalezca un control político del que tanto se habían esforzado por escapar. Fitch Ratings ha advertido que estas modificaciones podrían “afectar negativamente el apetito de inversión y el ambiente de negocios” en México, una perspectiva que coincide con las evaluaciones de S&P Global y Moody’s.
Desconfianza entre inversores: futuro incierto
El entorno se siente caótico para los inversores, quienes buscan una fuerte certeza y un Estado de derecho robusto. El exembajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, resalta que en lugar de estas garantías, los empresarios están confrontando una realidad llena de riesgos e incongruencias. Esta percepción ha llevado a una desaceleración en la creación de nuevos empleos, que se ha reducido a su cifra más baja desde 2009, excluyendo los efectos de la pandemia de COVID-19.
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Numerosos factores interrelacionados: un análisis profundo
Los efectos adversos de la reforma judicial y la imposición de aranceles no se limitan a un solo sector, sino que impactan en una amplia gama de industrias. La Bodega Aurrerá, junto con otras grandes cadenas, también siente los vientos en contra. Con el comercio interdependiente, es claro que si las empresas estadounidenses enfrentan dificultades, el ecosistema empresarial en México no tardará en resentirlo.
Un llamado a la acción por un cambio positivo
La atención se centra en cómo revertir esta situación. Con una inversión extranjera directa que, aunque en términos generales sigue siendo positiva, se frenó drásticamente en su crecimiento, las proyecciones no son alentadoras. Las nuevas inversiones apenas representaron un 7,4% del total de 21,300 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, contrastando con los promedios del pasado. La presión está aumentando, y un cambio significativo podría dar lugar a un nuevo entorno propicio para la inversión.
