La historia de Anna Seghers, la célebre escritora alemana, continúa resonando en el panorama literario actual. Su camino hacia el exilio y el impacto que tuvo México en su obra son temas recurrentes al hablar de la memoria y la resistencia en la literatura alemana.
La travesía hacia México: un refugio literario
Durante la Segunda Guerra Mundial, Seghers se vio forzada a abandonar su hogar en Europa. En 1941, su llegada a México marcó el inicio de una etapa creativa importante, donde escribió algunas de sus obras más relevantes, entre ellas “La séptima cruz” y “Tránsito”. Este período estuvo marcado por la influencia de su entorno, así como por el apoyo que brindó el gobierno mexicano a miles de refugiados.
México como un bastión de la voz femenina
El papel de México fue crucial para que Seghers pudiera encontrar su voz nuevamente, a pesar del desarraigo que sufría. La traductora mexicana Claudia Cabrera ha enfatizado cómo la experiencia del exilio se refleja en “La excursión de las niñas muertas”, donde se entrelazan tiempos y espacios, mostrando el peso de su pasado en Alemania y su presente en el nuevo mundo que la acogía.
Las letras de Seghers no solo se convirtieron en un testimonio de su lucha personal, sino que también llevaron la carga de una memoria colectiva, convirtiéndose en un modelo para otros exiliados que encontraron en México no solo un hogar, sino también un espacio para generar obras literarias significativas.
Las traducciones: puentes entre culturas
Las traducciones de las obras de Seghers han sido fundamentales para extender su legado a América Latina. Como destacó Cabrera, “los traductores hacen la literatura universal”, elevando la obra de Seghers a nuevas audiencias. Su libro “Tránsito” es, de hecho, un homenaje al cónsul mexicano Gilberto Bosques, cuya labor fue esencial para el rescate de innumerables vidas perseguidas por el nazismo.
El impacto histórico del asilo
En el contexto de la política de asilo establecida bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, se comprende mejor cómo México se convirtió en un refugio para aquellos que huían del horror del nazismo. Las redes de apoyo que se formaron en el país fueron un punto clave para los refugiados, propiciando un ambiente favorable para la creación literaria y el intercambio cultural. Instituciones como el Club Heinrich Heine y la revista Freies Deutschland jugaron un papel vital difundiéndose en el ámbito literario.
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El futuro de la traducción y los desafíos de la tecnología
Sin duda, el panorama actual enfrenta retos, especialmente con el advenimiento de la inteligencia artificial. A pesar de los temores, la calidad, el estilo y la riqueza de los textos literarios requieren de una interpretación humana que, hasta ahora, la tecnología no ha conseguido replicar. La voz única que cada traductor aporta a su trabajo continúa siendo indispensable para capturar la esencia de las obras literarias, un hecho que ha sido reafirmado por Cabrera.
En 2025, a 125 años del nacimiento de Anna Seghers, su obra sigue siendo un faro que ilumina y recuerda la importancia de la literatura como herramienta de resistencia y de identidad cultural. México no solo devolvió la voz a esta escritora, sino que se estableció como un punto de encuentro para las ideas y las reflexiones literarias que resuenan hasta el día de hoy.








