La reciente guerra comercial iniciada por el presidente estadounidense, Donald Trump, está dejando una huella profunda en la economía mexicana. Según el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), México es el país que ha experimentado el recorte más significativo en sus expectativas de crecimiento entre las principales economías del mundo. Para 2025, el FMI ha ajustado a la baja la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, anticipando una contracción del 0,3% y un crecimiento moderado del 1,4% para 2026.
Cómo los aranceles impactan la economía mexicana
El deterioro en las perspectivas económicas de México, según indica el FMI, se debe a varios factores. Entre ellos, destaca una actividad menos dinámica de lo esperado hacia finales de 2024 y principios de 2025, así como las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de las condiciones de financiamiento. Además, los aranceles del 25% impuestos a ciertos productos mexicanos, que incluyen aluminio y acero, están generando un efecto adverso en la economía de este país.
La dependencia comercial de México con EE.UU.
Convirtiéndose en el principal proveedor de Estados Unidos tras superar a China en 2023, México estima que sus exportaciones alcanzaron un récord de 505.851 millones de dólares en 2024. Sin embargo, la implementación de aranceles agrega presiones adicionales a la economía mexicana, que ya enfrenta un enfriamiento en el crecimiento de su principal mercado exportador.
Inflación y desempleo en aumento: el reto para México
Aparte del descenso proyectado en el crecimiento, el FMI también estima que la inflación se situará en un 3,5% este año, y que la tasa de desempleo podría aumentar del 2,8% el año pasado al 3,8% en 2025. Estos indicadores crean una atmósfera de incertidumbre que puede repercutir en el bienestar social y económico de los mexicanos.
Comparativa con otras economías latinoamericanas
En comparación, el crecimiento de Brasil, otra economía clave en la región, es menos dependiente del comercio con Estados Unidos, y aunque también sufrió recortes en las proyecciones, se mantiene en un 2,0%. La discrepancia entre las proyecciones de México y otros países como Argentina, que se prevé se convierta en un motor de crecimiento tras su rescate del FMI, muestra una clara división en el panorama económico de América Latina.
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El riesgo de una recesión prolongada
En el marco de tensiones comerciales y decisiones proteccionistas, el desafío más crítico para México es la llegada de una posible recesión. El FMI no detalla expectativas trimestrales, pero es evidente que se anticipa un periodo de contracción antes de una lenta recuperación en 2026. La ausencia de un ambiente de comercio estable pone en peligro no solo a empresas grandes como Grupo Bimbo o Cemex, sino a una variedad de empresas que dependen de cadenas de suministro integradas.
Con un escenario tan complejo, el futuro de la economía mexicana está en juego. El FMI advierte que los riesgos a la baja siguen siendo predominantes, especialmente si la guerra comercial se intensifica, lo que podría agravar aún más la situación. En este contexto, las decisiones de empresas como Telmex o América Móvil serán esenciales para sostener el crecimiento y la estabilidad económica en los próximos años.
