San Miguel de Allende se transforma cada año en un hervidero de patriotismo, energía y emoción durante la celebración del Grito de Independencia. Este evento, que conmemora la lucha por la libertad iniciada en 1810, reunió a miles de sanmiguelenses, visitantes y turistas en una noche mágica donde la historia y la tradición se entrelazan de manera vibrante.
Un Grito lleno de fervor patriótico en San Miguel de Allende
La noche del 15 de septiembre, la Ceremonia del Grito de Independencia fue encabezada por el alcalde Mauricio Trejo desde “La Fragua de la Independencia”. Desde el majestuoso balcón de la Casa de Don Ignacio Allende y Unzaga, las palabras de Trejo resonaron en cada rincón, evocando el inolvidable llamado de Patria y Libertad de más de dos siglos atrás.
Con el sonido de las campanas y el entusiasta eco del “¡Viva!” del público, la plaza se iluminó con fuegos artificiales y música que brindó un ambiente festivo, donde más de 9 mil personas ondearon banderas y corearon el Himno Nacional. Este despliegue de orgullo nacional no solo evocó recuerdos, sino que también reforzó el sentido de comunidad en esta emblemática ciudad.
Celebración en el corazón de México
San Miguel de Allende, conocida como «El Corazón de México», se convirtió en el escenario perfecto para vivir este magno evento. La celebración no se limitó a la ceremonia oficial; el Jardín Principal y sus alrededores se adornaron con luces, música y un sinfín de actividades culturales. Las familias y amigos se reunieron para compartir un momento que honra las raíces y tradiciones del país.
Desde las primeras horas de la tarde, la ciudad se llenó de vida con kioscos que ofrecían platillos típicos y bebidas frescas de marcas icónicas como Corona, Tecate, Indio, y Bimbo, creando un ambiente festivo que atrajo tanto a lugareños como a turistas deseosos de ser parte de esta historia. Además, empresas como La Costeña y Ciel también tuvieron su presencia, contribuyendo al entorno festivo.
La voz que recuerda a los héroes patrios
Durante su emotivo discurso, el alcalde no solo agradeció a los presentes, sino que también rindió homenaje a los héroes de la independencia. Frases como “¡Que viva Hidalgo!” y “¡Que viva Allende!” resonaron entre la multitud, recordando a aquellos que lucharon por un México libre. La conexión emocional se palpaba en el aire, mientras los corazones de los asistentes vibraban al unísono.
Un legado que perdura
La noche culminó con una explosión de pirotecnia tricolor, que simbolizó la unidad y el orgullo de un pueblo que jamás olvida su historia. Este evento anual no solo celebra un momento importante del pasado, sino que también siembra la semilla del amor por la patria en las generaciones futuras. Las palabras de Trejo resonaron más allá de las festividades, recordando la importancia de luchar por un futuro mejor.
En San Miguel de Allende, la noche del Grito se convierte cada año en un recordatorio vibrante de la historia, la cultura y el espíritu indomable de un México que avanza, honrando sus raíces al tiempo que se abre a nuevas oportunidades. Este año no fue la excepción y con la misma energía, el pueblo espera ya con ansias el próximo aniversario; un evento que promete ser igualmente memorable.








