El camino hacia una vida plena está plagado de decisiones que nos llevan a sopesar el placer efímero y el propósito vital. Una reflexión contemporánea revela la historia de Marta, una mujer de 32 años que, tras recibir un ascenso anhelado, se sumerge en la euforia momentánea. Después de dos semanas, esta euforia se desvaneció, dejándola con sentimientos de vacío y ansiedad. En un giro inesperado, decide involucrarse en la enseñanza a adolescentes en riesgo, alejándose del glamour y del reconocimiento. Sin embargo, esta experiencia la revitaliza y le proporciona un sentido de conexión que nunca había sentido antes.
La historia de Marta pone de manifiesto un dilema común en la búsqueda de la felicidad: ¿es el placer momentáneo más valioso que un propósito perdurable? La ciencia del bienestar ofrece una respuesta clara: el propósito no solo influye en nuestras emociones, sino también en cómo vivimos y, sorprendentemente, en cuánto tiempo vivimos. Esta dualidad de la felicidad abarca dos aspectos fundamentales: la felicidad hedónica, relacionada con placeres momentáneos, y la felicidad eudaimónica, que se basa en vivir de manera coherente con nuestros valores y aspiraciones más profundas.
Las dos caras de la felicidad
Dentro de la psicología positiva, se distingue entre la felicidad hedónica y la eudaimónica. La primera se basa en emociones agradables y satisfacción pasajera, mientras que la segunda se enfoca en dimensiones vitales, como autonomía, competencia y propósito. Según Carol Ryff, la felicidad eudaimónica promueve trayectorias de vida sostenibles, a diferencia de la efímera e intensamente buscada felicidad hedónica.
El puente motivacional: la Teoría de la Motivación Autodeterminada (SDT)
Explorando más profundamente el cambio que experimentó Marta, se reconoce que sus necesidades psicológicas básicas son fundamentales. La SDT destaca la importancia de la autonomía, la competencia y la relación en la motivación. En el caso de Marta, su ascenso profesional carecía de estos elementos. En cambio, enseñar le brindó la oportunidad de ejercitar su libertad, sentirse capaz y establecer conexiones interpersonales significativas, resultando en un crecimiento personal significativo.
Qué dice la ciencia: placer versus propósito
Las evidencias científicas demuestran que la búsqueda de la felicidad hedónica puede ser insatisfactoria y generar conflictos emocionales. En contraste, la eudaimonía se asocia con beneficios duraderos, incluyendo mejor salud cardiovascular, salud mental y mayor longevidad. Estudios han revelado que experiencias como caminar en la naturaleza no solo mejoran el ánimo, sino que, si están acompañadas de un propósito auténtico, también fortalecen ese sentido de dirección en la vida.
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Cómo integrar el placer y el propósito en la vida diaria
La integración del placer y el propósito no es un lujo reservado para unos pocos, sino una habilidad que se puede cultivar. Para ello, es útil revisar las metas personales y determinar si están impulsadas por la búsqueda de aprobación externa o si reflejan valores internos auténticos. Diseñar contextos donde predominen la autonomía y la colaboración también resulta esencial.
Además, incorporar microprácticas eudaimónicas, como pequeños actos de servicio o el aprendizaje de nuevas habilidades por pasión, facilita ese crecimiento hacia un propósito vital. Al mismo tiempo, practicar mindfulness en actividades cotidianas, como disfrutar de una comida o escuchar música, ayuda a frenar la adaptación hedónica y a disfrutar de manera consciente.
Finalmente, es importante recordar que el placer sin propósito tiende a desvanecerse rápidamente, mientras que el propósito sin disfrute puede resultar desalentador. La verdadera magia radica en encontrar el equilibrio adecuado que satisfaga la autonomía, la competencia y la conexión con los demás, iluminando así el camino hacia una felicidad plena.
Este tipo de reflexión en torno al placer y el propósito es más relevante que jamais; al potenciar la salud y el bienestar, cada decisión consciente se convierte en parte de un viaje vital que merece ser vivido plenamente.
Para obtener más información sobre cómo las constelaciones y los astros pueden influir en nuestra vida y propósito, se puede consultar el artículo sobre los signos zodiacales y su transformación en 2025.
Otros temas de interés sobre cómo la psicología y nuestros propósitos vitales pueden entrelazarse se encuentran en este artículo sobre el propósito de vida y los signos zodiacales, que brinda una perspectiva fascinante sobre cómo cada persona puede contribuir al bienestar general.
La invitación está hecha: explorar, descubrir y construir un viaje hacia la felicidad que no solo nutre, sino que también inspira a vivir con energía interior.
