Un reciente hallazgo arqueológico en Guerrero ha capturado la atención de expertos y entusiastas de la arqueología. En la mística Cueva de Tlayócoc, se descubrió un tesoro compuesto por antigüedades que datan de entre 950 y 1521 d.C., revelando secretos de una época rica en riquezas culturales y la historia oculta de los tlacotepehuas, una etnia extinta. Este descubrimiento no solo ilumina el pasado, sino que también nos invita a explorar nuestra herencia ancestral.
Los hallazgos en la Cueva Mística de Tlayócoc
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha catalogado un total de 14 piezas que forman parte de un tesoro Tlayócoc. Entre los objetos recuperados se incluyen tres brazaletes elaborados a partir de conchas, fragmentos de pulseras, y una impresionante concha de caracol gigante, identificada como Strombus sp. Además, se hallaron vestigios de discos de piedra, algunos aún en estado completo, que en conjunto narran la historia de una civilización que ha ido perdiéndose con el tiempo.
La fascinante manufactura de los objetos prehispánicos
Cada brazalete encontrado es un testimonio de la habilidad artesanal de sus creadores. Fabricados con conchas de la especie Triplofusus giganteus, están decorados con grabados que representan símbolos antropomórficos, tales como el motivo en forma de ‘S’, denominado xonecuilli. Estos adornos aportan una dimensión artística y cultural, reflejando las creencias y la vida cotidiana de aquellos que una vez habitaron la región.
Contexto histórico y cultural del hallazgo
Se estima que los bienes patrimoniales fueron depositados en la cueva durante el periodo Posclásico, cuando la región era habitada por los tlacotepehuas. Este hecho fue corroborado por descubrimientos arqueológicos anteriores en otras localidades de Guerrero, sugiriendo una conexión cultural rica y diversificada. Las características de los brazaletes son similares a otras piezas encontradas en lugares como el Infiernillo y regiones distantes como Huasteca, lo que indica una amplia red de intercambio y comunicación entre pueblos antiguos.
Localización del tesoro y la historia de su descubrimiento
La aventura que llevó a la localización de este tesoro comenzó en el otoño de 2023, cuando el joven explorador Adrián Beltrán Dimas, en compañía de la espeleóloga rusa Yekaterina Katiya Pavlova, se adentró en un pasaje desconocido dentro de la Cueva de Tlayócoc. Este nuevo recorrido permitió el hallazgo fortuito de dos brazaletes, lo que llevó a una serie de investigaciones y la rápida intervención de las autoridades locales para proteger estos valiosos elementos de la herencia ancestral.
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Las implicaciones de estos descubrimientos antiguos
El descubrimiento en la Cueva de Tlayócoc no solo enriquece el patrimonio cultural de Guerrero, sino que también resalta la importancia de la conservación y protección de sitios arqueológicos. Las piezas recuperadas están ya bajo la custodia de las autoridades comunitarias, asegurando que futuras generaciones puedan acceder y aprender sobre el rico pasado de su tierra. Este tesoro, con sus secretos de Tlayócoc, se convierte en un puente hacia la comprensión de una historia vibrante y llena de matices.
