Los aeropuertos surcoreanos confiscan cada año cerca de 11 toneladas de kimchi, un plato tradicional a base de verduras lactofermentadas que hace la orgullosa Corea del Sur. A pesar de sus numerosos beneficios y su inscripción en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO en 2015, el kimchi es considerado un «líquido» debido a sus condiciones de embalaje, lo que provoca importantes incautaciones por parte de las aduanas. Las restricciones desconciertan a los viajeros que desean llevarse este recuerdo gastronómico.
Lo esencial de la información
- Cada año, los aeropuertos surcoreanos confiscan aproximadamente 11 toneladas de kimchi.
- El kimchi, un plato tradicional de Corea del Sur, está compuesto de verduras lactofermentadas y chiles.
- La incautación resulta de restricciones sobre su embalaje considerado como un «líquido».
- El kimchi, inscrito en el patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO, plantea preguntas durante los controles aduaneros.
Las incautaciones masivas de kimchi
Cada año, los aeropuertos surcoreanos confiscan aproximadamente 11 toneladas de kimchi, un plato emblemático y tradicional de la cultura coreana. Esta impresionante incautación pone de relieve una realidad sorprendente para los viajeros, quienes no imaginan que esta delicia culinaria esté sujeta a restricciones tan estrictas. De hecho, el kimchi, compuesto de verduras lactofermentadas y chiles, es considerado una «sustancia» líquida en virtud de las regulaciones aduaneras.
Las razones de las confiscaciones
Las incautaciones masivas de kimchi se explican por regulaciones estrictas relacionadas con los productos líquidos en los aeropuertos. Las autoridades aduaneras surcoreanas aplican estas normas por razones de seguridad aérea, aunque el kimchi no presenta ningún peligro. Esto plantea la cuestión de la clasificación de los alimentos y las prácticas aduaneras, especialmente cuando hay en juego productos tradicionales que son portadores de la identidad cultural.
El kimchi y su patrimonio cultural
En 2015, el kimchi fue inscrito en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO, subrayando su importancia y valor no solo en Corea del Sur, sino a nivel mundial. Desafortunadamente, este reconocimiento no ha impedido las incautaciones, lo que demuestra un paradoja donde un plato tiene un gran valor cultural mientras que está sujeto a restricciones administrativas rigurosas.
Un sabor de recuerdo
Para muchos viajeros, llevarse kimchi como recuerdo de su viaje es una tradición bien arraigada. Sin embargo, se enfrentan a una negativa categórica por parte de las aduanas. Este deseo de llevar un pedazo de esta cultura familiar choca con una realidad burocrática, donde el kimchi se trata a la par que otros productos líquidos, como bebidas o perfumes.
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Variedades y preparación del kimchi
El kimchi se ofrece en diferentes variedades, pero el repollo sigue siendo el ingrediente principal en la mayoría de las recetas. Cada región de Corea del Sur, en función de sus tradiciones y de sus ingredientes locales, tiene sus maneras propias de preparar este plato único. La diversidad de las recetas atestigua su popularidad y su importancia en la cocina coreana, reforzando así el atractivo del kimchi más allá de las fronteras nacionales.
Conclusión
Las confiscaciones de kimchi en los aeropuertos surcoreanos, aunque sorprendentes, ilustran la colisión entre la preservación de la seguridad aérea y la valorización del patrimonio cultural. Esta paradoja plantea preguntas sobre cómo deberían protegerse las tradiciones culinarias en la era de la globalización, al tiempo que se observa que el kimchi continúa despertando un gran interés entre los viajeros de todo el mundo.