Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- El pasado fin de semana, un grupo de 5 jóvenes, 3 hombres y 2 mujeres, procedentes del Estado de México, llegaron a San Miguel de Allende para festejar el cumpleaños de uno de ellos.
Rentaron una casa por la plataforma de Airbnb, y se fueron a festejar pasándolas de lo mejor. El festejo no pudo ser mejor, dijeron.
Al día siguientes planearon que irían a las aguas termales y llegaron al sitio llamado La Gruta donde pasaron gran parte del día. En el auto traían un six de cervezas que comenzaron a consumir en el auto, excepto el conductor designado.
Fue al llegar al retén de la Salida a Dolores Hidalgo CIN y San Miguel de Allende, en el que se encontraban elementos de Policía,tránsito y Protección Civil, cuando les pidieron detenerse para revisarlos.
Ahí encontraron que los pasajeros llevaban las cervezas «tibias» en la mano, esas que no les dejaron pasar a La Gruta, y que el conductor iba sobrio porque era «el que llevaba el control».
Uno de los Policías les dijo a los jóvenes que tiraran la bebida y se podían ir, que era mejor para que no tuvieran problema.
Narran los jóvenes que el conductor encendió el auto para proceder al retiro pero que el auto se hizo un poco para atrás y fue entonces que la elemento de Policía a quien según la infracción se llama Paula Olivares, los acusó de querer «arrollar a un policía».
La policía comenzó a gritonear y acusarlos de querer «lastimar» al elemento. Los jóvenes extrañados comenzaron a grabar con sus teléfonos y la policía Paula Olivares, metió su mano al auto y le arrebató, a sabiendas que es una acción ilegal y de abuso de autoridad, el dispositivo a uno de los jóvenes que la grababa.
De ahí las cosas subieron de tono hasta que todos fueron a parar a los separos, acusados de casi «querer matar a un policía» porque una elemento de Seguridad los acusó, dicen, trasgiversando todo lo que ocurrió en el lugar.
Su auto fue remolcado por la grúa de Mercadillo, el que es funcionario en el Municipio y los jóvenes tuvieron que pagar la fianza para que salieran de los separos a donde los llevaron a todos a bordo de una patrulla, donde les quitaron sus pertenencias, los pusieron contra una pared para tomar la foto, los hicieron morir de vergüenza y de coraje.
Narran que ahí mismo les pidieron teléfonos para hablar por teléfono con sus familiares, con los cuales nunca se comunicaron hasta que ellos pidieron ejercer su derecho de hacerlo.
Así fue pudieron hablar con sus padres, varios de ellos son también funcionarios municipales y del Gobierno estatal del EDOMEX quienes hablaron directamente con la Secretaria de Ayuntamiento de San Miguel de Allende, Luisa María Granados, a quien le contaron la presunta arbitrariedad que habían cometido los elementos de Policía municipal contra quienes tomaron a SMA como opción para festejar un cumpleaños.
Cuando los dejaron salir de la celda, dicen que fueron a la oficina de la Secretaria de Ayuntamiento, «que ni siquiera fue para recibirnos y reconocer lo que había pasado con su policía. Ni la cara nos quiso dar para reconocer que lo que habían hecho esta plagado de ilegalidades y abusos.
Señalaron que la Secretaria de Ayuntamiento sólo les dijo que podía «hacerles un descuento» de la fianza y por lo ocurrido, en lugar de cobrarles $3 mil pesos a cada uno, les dijo que pagaran sólo $900 pesos, por lo que la fiesta en la que solo habían invertido $3 mil pesos, tuvieron que desembolsar otros $8 mil 200 pesos para pagar el arrastre a la empresa del funcionario Municipal, Samuel Mercadillo
«Cuando nos vio hasta aceleró el paso para no hablarnos, demostrando la poca capacidad que tiene de dar la cara ante los problemas. Ya estamos preparando las denuncias y demandas por lo que nos hicieron y prometemos no volver a San Miguel de Allende», dijo una de las jóvenes.
Los golpes recibidos por los policías. 
Cuando lo detuvieron en San Miguel de Allende 
La fotos serán integradas en la demanda 
El recibo que la Secretaria de Ayuntamiento,Luisa Maria Granados, les condonó.
