Redacción
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Apenas amanecía y en la zanja de la Salida Real A Querétaro, un autobús con pasajeros caía. El resultado: una persona lesionada.
Según información oficial, al parecer el conductor de la unidad sintió que se quedó sin frenos y para evitar el camino mojado, lleno de lodo, estrecho y de bajada, decidió caer en la zanja de ese cableado subterráneo que hace meses se construye en una de las avenidas más transitadas de San Miguel de Allende.
El martes por la tarde, otro suceso con un autobús de pasajeros ocurría en la misma zona. Esa ocasión, según relataron algunos pasajeros, el conductor de una pequeña excavadora no quiso regresar y prefirió quedarse sobre la banqueta provocando que el autobús, que llevaba pasajeros, se quedara atascado entre el lodo, las piedras y el tepetate, muy cerca de de caer.
La otra versión, que surgió por parte de las autoridades de Tránsito, es que el conductor de la unidad venía conduciendo muy cerca de la zanja, destruyendo los montoncitos de tierra que los trabajadores tenían y en una de ellas ya no salió tan fácil.
Las obras del cableado también provocaron que la tarde del domingo, la primera y refrescante lluvia sobre San Miguel trajera el lodo, tierra, piedras y escombro el jardín principal.
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