Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En la Colonia La Lomita, el tema del agua se ha convertido en un verdadero problema.
Desde que empezó la construcción del fraccionamiento Artesanto, preparar el terreno para la llegada de nuevos hoteles, el fraccionamiento Garambullos y el parque Zeferino Gutiérrez, para unos es motivo de fiesta, pero para los vecinos de esa zona ubicada en el norte de San Miguel de Allende, que tienen derecho de antigüedad, ha sido un martirio.
El «Distrito Corazón» está acaparando su agua, sus servicios, sus calles… su tranquilidad.
Uno de los vecinos les advirtió hace más de 3 años que el pozo que les surtía a la San Luis Rey, a la Santa Cecilia, el obraje, Montes de Loreto e Insurgentes lo estaban moviendo de su lugar para construir un fraccionamiento y nadie lo escuchó.
Y es que dijo, todos estaban entretenidos recibiendo tinacos, «becas» y ayuda la ex regidora y Panista, Dolores Rosales, quien junto con su esposo, repartía a manos llenas «los apoyos» financiados por el PAN, a los vecinos para que no anduvieran «pensando» lo que estaba por venir… y lo sigue haciendo con su oficina del Pasaje Allende (si te lo regalan o dan agárralo, pero ya sabes de donde salen)
Así de pronto, llegó el fraccionamiento Artesanto con más de 400 casas; los panistas comenzaron a construir Garambullos, donde pretenden construir más de 250 casas; anunciaron la llegada de hoteles «de primer mundo» y construyeron un parque de más de 54 millones de pesos con los nopales y magueyes más caros en la historia de un parque.
Y los panistas también adaptaron el «Distrito Corazón» de tal manera que la entraga al fraccionamiento que ellos construyen y que llamaron Garambullos, se alimente con el agua y servicios de los vecinos que hoy cumplen 5 días sin uno de los servicios básicos: el agua.
Chonita, una de las vecinas indicó que desde que hicieron su parque, comenzaron los problemas para los vecinos a los que poco a poco comienzan a relegar de su «mentado Distrito».
Dijo que han estado comprando pipas entre losvecinos de La Lomita porque al estar en lo alto de la zona, a ellos no les llaga agua ni para llenar cubetas.
«Pero eso sí, además de los 150 pesos que nos cuesta el tinaco, hay que pagarles también a los. de Sapasma su recibo que llega sin falta. Nunca contestan, el hombre ese, Francisco Jiménez Palacios, que es el Director, ni contesta y siempre está detrás del escritorio. SIn responder, sin dar la cara.., sin tener las agallas para afrontar los problemas en los que nos está metiendo por darle gusto a los jefes que le obligan a consentir a quienes les están dando dinero y ellos que tienen que armar todo para su fraccionamiento de los garambullos», dijo molesta.
de SAPASMA.
Juan, el de la tienda de la San Luis Rey dice que los vecinos de la Lomita es quienes están padeciendo más los problemas que SAPASMA les provocó.
«A nosotros nos llega a cuenta gotas pero a ellos apenas suena de madrugada y ni una cubeta llenan. Es uno de los servicios que la Constitución tiene como básicos y si ni eso pueden dar, estamos en el hoyo».
Los escritos y firmas de los vecinos llegaron al director Francisco Jiménez Palacios y hasta ahora, ni agua, ni él, ni respuesta han tenido del funcionario al frente del organismo que ni siquiera les ha dado la cara para darles una respuesta, dicen.
