Integrantes del Observatorio Ciudadano denuncian el incremento de contaminación auditiva que se ha tolerado durante los últimos años en San Miguel de Allende.
Fiestas que se permiten a altas horas de la noche, uso de pirotecnia en zona urbana para eventos privados, antros y bares que cierran a altas horas de la madrugada con música que no permite el descanso de los habitantes y las Terrazas de las casas en renta para quienes llegan a la ciudad, a las que se unen los tours en Helicóptero que se ofrecen a través de una empresa que tiene la imagen del fraccionamiento y club de golf Ventanas, en la Salida a Dolores Hidalgo.
En una denuncia enviada por uno de sus integrantes indican:
«Cada día hay más quejas de los residentes de nuestra ciudad sobre los altos niveles de ruido que tenemos que soportar día a día, múltiples bodas y fiestas ruidosas cada fin de semana, los fuegos artificiales que acompañan a estas fiestas privadas, el molesto ruido de los antros y bares que ahora usan terrazas abiertas para esparcir su música hacia cada rincón de la ciudad.
«Ciudadanos Sanmiguelenses y ONG’s luchamos para cancelar el ridículo proyecto de abrir un aeropuerto dentro de la mancha urbana de la ciudad que traería el ruido de aviones despegando o en aproximación final a la pista 24 horas al día sobre el centro de la ciudad y áreas residenciales.
«Como si lo anterior no fuera poco, se anuncia la venta de vuelos recreativos con helicópteros privados que hacen sobrevuelos sobre la ciudad a baja altura. ¿Pero qué es peor que el ruido de una avioneta volando a baja altura? ¡El ruido de helicópteros que vuelan inmóviles a baja altura, ruido que sacude las casas y hasta los huesos de sus ocupantes!
«Con estos tours, unos cuantos turistas podrán tomar fotos de nosotros en nuestros jardines o terrazas y de los tinacos sobre nuestras casas mientras molestan con el ruido de un helicóptero a decenas de miles de residentes y visitantes de San Miguel de Allende.
«Como siempre, los promotores de este imprudente proyecto ni siquiera son de San Miguel de Allende, así que en realidad no habrá ningún beneficio económico para la ciudad o para sus habitantes. Para nosotros sólo habrá ruido y una completa invasión de nuestra privacidad, reduciendo aún más nuestra calidad de vida.
«Los ciudadanos residentes de San Miguel de Allende y varias ONG´s estamos en contra de esta modalidad de turismo, un proyecto que atenta contra nuestra seguridad y calidad de vida.
«Los lectores de esta carta pueden ayudar escribiendo su inconformidad y pidiendo que los promotores de este proyecto literalmente “se vayan a volar a otro lado”.
«También es importante compartir nuestro desacuerdo con las Autoridades, ya que consideramos que deben enterarse que los ciudadanos no estamos de acuerdo en que se autorice este tipo de pseudo-turismo que afecta, como ya hemos dicho, la seguridad y la calidad de vida de los Sanmiguelenses, por lo que les invitamos a enviar sus comentarios y quejas a las Autoridades Municipales».
La empresa denominada HelioTour dice que su próximo vuelo será el 9 de diciembre, ofreciendo como atractivo:
• La Parroquia de San Miguel Arcángel, ícono de la Ciudad.
• El Jardín Allende
• Casa del Mayorazgo
• Hacienda San Miguel
• Jardín Botánico
• Fabrica la Aurora
• Zócalo de San Miguel
• Zona arqueológica Cañada de la Virgen
• El Río Laja
• Museo Casa de Allende
• Mirador de San Miguel
• Paseo del Chorro
Y al final, la empresa te da un certificado de que volaste sobre San Miguel de Allende y pudiste ver viste las azoteas y jardines de quienes habitan la Ciudad Patrimonio. Todo por 20 minutos en el aire…
Y ¿dónde es el punto de reunión de estos tour? Del fraccionamiento Ventanas, en el Distrito Corazón de San Miguel de Allende.
El ruido en el centro histórico, es inevitable. Esa “batalla”, se perdió hace añis. El aeropuerto es un proyecto absurdo, la pirotecnia es algo que detesto, pero es parte arraigada de los habitantes originales de este hermoso pueblo. Habria que luchar contra las costumbres ancestrales. El que viva en el centro historico de san Miguel (que ya din muy pocos), tendrá que lidiar irremediablemente con el “ruido” de su música.