Redacción
newssanmiguel@gmail.com
Con info de Ana Gaby Hernández
Como cada año, Delia Luja llega al panteón de Guadalupe para rezar y llevar flores.
Su dolor no ha terminado a pesar de que han pasado más de 30 años, los mismos que no ha fallado en visitar a Adrián, Araceli y Almita, sus tres pequeños que se fueron de su lado al mismo tiempo, luego de que un accidente automovilístico se los arrebatara aquel 31 de mayo de 1985.
«Iban de vacaciones a la playa, de hecho, yo estaba en el hospital cuando me dieron la noticia y no pude despedirme de ellos», por eso regresa sin fallar, por sus niños, por sus recuerdos, agradeciendo la oportunidad de haberlos conocido.
Y en el camino también aprovechó para visitar a sus otros seres queridos: su hermana Ma. de Jesús Luja, que en el año de 1993 se fue de este mundo y su papá José de Jesús que falleció en 1980.
Tuvo tiempo para todos, porque como dice, olvidarlos es cuando verdaderamente se muere alguien, tanto así que aprovechó para darle una vuelta a la tumba del novio de su hija, Alejandro, un hombre al que le agradecerá infinitamente el gran apoyo que le dio cuando perdió a sus tres niños al mismo tiempo. Él falleció 10 años más tarde que sus hijos.
Ahora en casa tiene un gran altar con la foto de todos, porque ellos fueron parte de su vida y porque para ella siguen vivos, porque todavía están en sus recuerdos y su corazón.