Redacción
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Con info de Ana Gaby Hdez.
Este sábado, en Moral Puerto de Sosa se armó la fiesta, el motivo: Martha María y Elpidio se convirtieron en marido y mujer.
Y su boda fue como otras más que se celebran estos días en las comunidades, donde esperaron la llegada de los paisanos, de esa gente que dejó la tierra y vuelve para unirse en las fiestas decembrinas y ahora ver a Martha Hernández Murillo y Elpidio Tovar, después de 8 años de vivir juntos, vestirse de novios y casarse.
La frontera con los Estados Unidos divide una parte de esa familia que se fue «al otro lado» para buscar el sueño americano. Un río y miles de kilómetros los separan de su natal Moral Puerto de Sosa, el lugar que los reunió de nuevo para verlos dar el sí ante el altar.
Y hasta ahí llegó Fernando Hernández Murillo, el paisano que volvió a la tierra luego de más de 3 años de no estar en ella y lo hizo acompañado de Don Donaciano, su papá. Ambos fueron a la boda de su hermana e hija.
«Tenía 3 años y 7 meses por allá, decidí que ya era momento de ver a mi familia, los extrañaba mucho. Ya es momento de hacer una vida yo también», dice el joven paisano de 27 años que volvió también para casarse con esa chica que lo esperó casi 4 años a que volviera de su sueño. La boda está más cerca cada vez.
Y luego de esta boda sigue la suya, será en enero, en la comunidad de Cabrera, de donde es originaria su novia. En Moral Puerto de Sosa se quedará por tiempo indefinido para disfrutar su estancia al lado de la mujer que será su esposa.
Junto con él llegaron Angelina Aguado Álvarez y su hijo Jesús Hernández Aguado, otros paisanos que viven en los Estados Unidos y que desde hace una semana andan de vuelta en su tierra. Su regreso, además de pasar las fiestas decembrinas, fue para convertirse en los Padrinos de Velación de los novios.
«Me sentí muy nerviosa al momento de entrar a la Iglesia con mi ahijada (Martha). Salimos de ahí y pues orgullosa por haberme elegido ellos para ser parte de su vida de esta forma tan especial», dijo Angelina, la madrina.
Para Martha y Elpidio era importante reunirlos y por eso decidieron casarse en el mes de diciembre.
«Me siento muy bien porque después de tanto tiempo que llevábamos juntos nos casamos», dice el novio.
«En diciembre tenemos más familiares que nos pueden acompañar por lo de sus vacaciones y es un mes en el que toda la gente quiere estar de fiesta», dijo la novia (Martha María).
Martha y Elpidio esperaron unos años para casarse para tener a esos que dejaron la tierra para ir en búsqueda de dólares. Ellos esperaron a los paisanos, a la familia que se fue de su tierra por una vida mejor