Redacción
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La tarde de este 28 de junio, el Vado de la Cieneguita desapareció. La información oficial indica que la fuerte corriente de más de 24 horas que soportó el hasta ayer frágil puentecito, provocó su destrucción, otros, quienes lo vieron nacer como proyecto, dijeron que «lo barato siempre sale caro».
Y es que recordemos un poco de este puente que nos conectaba a Guanajuato, que nos ahorraba 20 minutos de camino, que evitaba que rodeáramos la presa, que era el punto que ayudaba a llegar a la cabecera a todos aquellos trabajadores de la Cieneguita, los de Banda, de Panda, Los del Fraccionamiento La Esmeralda, los de la Vivienda, los de Cruz del Palmar, Los de Tierra blanca de Abajo, los de tierra Blanca de Arriba, los campos para turistear y los ranchos donde se hacen las bodas.
La caída de ese Vado de la Cieneguita terminó con la historia que comenzó en la época del ex alcalde panista (y también de la Asociación de Charros) Óscar Arroyo, a quien la gente le exigía apoyo para colocar un puente en el lugar y poder conectar así una zona que tardaba hasta horas en llegar a su empleo por falta de una conexión. entre la Cieneguita y ellos.
Hoy al recuerdo de muchos sanmiguelenses llegan los paseos en lancha que la gente donde la gente tenía que pagar unas monedas a cambio de que los llevaran al otro lado del río y así poder seguir su camino, porque eso es ahorraba tiempo de traslado para su trabajo.
Así fue como se planeó la construcción del Vado que, por si no sabías, VADO (según la explicación en sitios de Internet) «forma parte de una alternativa para casos de tráfico ligero o recursos limitados que se diseñan para cruzar el río sin un puente, cuando el flujo es pequeño o inexistente. Por tanto, los vados son una forma económica de resolver el problema del cruce de un río».
«La desventaja de un vado es que es posible que esté fuera de servicio algunos días al año, pero cuando esto se compara con el costo de un puente, la decisión es clara. Los vados se usan en áreas rurales y en países en vías de desarrollo, donde el tráfico y/o los recursos son limitados. (fuente: Víctor M. Ponce)
Pero en ese Vado no había solamente tráfico ligero, también pasaban los autobuses de pasajeros, los camiones que van a las comunidades, los tráiler, las tolvas, retroexcavadoras, pipas, gente por el pequeño espacio que dejaron para peatones y el espacio suficiente para dos vehículos.
El Vado no era el proyecto ideal pero dicen, sí el «más barato que encontraron para que la gente dejara de quejarse», indican quienes estuvieron cerca del proyecto y que hablaron con NEWS.
En ese tiempo, el alcalde por el PAN, Óscar Arroyo, tenía como director de Obra a Humberto Mota Buenrostro y para el proyecto participaron varios arquitectos del país, entre ellos estaba el sanmiguelense Eduardo Arias quien presentó entonces un boceto de lo que podría ser el Vado y lo que ayudaría entonces a conectar ambas partes de la ciudad divididas por un río.
El proyecto que él presentó tenía un costo más alto de lo que esperaba la administración del Panista y fue rechazado, al igual que otros más. El proyecto que entonces presentó Arias era así:
Hoy Eduardo Arias compartió con sus amigos que él, el 11 de marzo de este año, reportó Ecología (a cargo de Norberto Carbajo) y a Protección Civil (a cargo de Alan Álvarez), ambos del actual gobierno que tuvieran cuidado con el puente que el cauce estaba lleno de basura y restos de leña, que en el tiempo de aguas podría ser un problema…. y lo fue.
Pues se fue el Vado de la Cieneguita, ayer la corriente se lo llevó y mostró la fragilidad de una obra que aguantó 15 años el paso del tiempo y de los vehículos pesados, ya no existe más. Vendrá otro proyecto, tal vez uno con la autopista que tanto quieren o un proyecto diferente.
Mientras tanto volvamos al recuerdo de los paseos en lancha, baratos y hasta con bici incluida.