Redacción
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Con info de Ana Solís
Los crayones de colores, las hojas para dibujos, los cojines donde se sientan los pequeñitos mientras están en la escuela, sus ábacos, los sellitos para calificar su buen comportamiento, la pintura, engrapadoras, el papel para el baño, la bocina que acababan de comprar sus papás para sus festejos y hasta el jabón para lavarse sus manitas ‘desaparecieron’ la madrugada de hoy del aula-tráiler del Jardín de Niños del Ejido de Tirado.
El kínder, que tiene 7 años esperando la respuesta del INIFEG y la Secretaría de Educación de Guanajuato para construir aulas «de a deveras» y mantiene a los niños yendo a clase dos aulas parecidas a la caja de un tráiler, la madrugada de hoy fue visitada por los ladrones que se llevaron todo su material que utilizan para aprender.
Los maestros y papás denunciaron que para entrar, los ladrones rompieron la malla que recién habían colocado alrededor de la escuelita que las maestras cuidan y vigilan aunque las paredes sean de metal y plástico y los niños se diviertan con llantas en desuso.
Lili, una de las maestras del kínder, compartió indignada en sus redes la noticia de que los ladrones, a quienes llama «amantes de lo ajeno» se apropiaron del material que los padres de familia de una de las zonas más marginadas de San Miguel de Allende, compraron «con mucho sacrificio» para que sus hijos comenzaran su educación y gusto por los estudios.
«El dia de hoy con gran tristeza compartimos la noticia, los amantes de lo ajeno tuvieron la desfachatez de apropiarse de todo el material que los padres con mucho sacrificio aportan para que los niños trabajen durante el año escolar, así como mobiliario, una bocina y material didáctico. Espero que las autoridades pongan atención en las necesidades que se tienen, se ha recibido apoyo pero NO ES SUFICIENTE».
«Asociaciones (nos) han querido apoyar y construir unas instalaciones dignas, pero el pretexto que hasta hoy tienen es que no hay escrituras. Tenemos la carta de donación pero este trámite nada más le dan largas, pues no son la autoridades las que pasan toda la mañana en una cajas de metal.
«Reconozco que muchas escuelas han recibido apoyo pero pido que si hay humanidad se favorezca a cubrir algunas necesidades, pues ni siquiera contamos con energía eléctrica y todo por las ESCRITURAS».
Al jardín de niños para los peques de la zona más marginada de San Miguel de Allende la delincuencia los alcanzó porque la burocracia no se pone de acuerdo.
Hoy los niños lloraron al ver que «los malos» habían violentado el lugar al que todos los días llegan para comenzar a aprender.