Redacción
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PARA SABER. – Los videojuegos acumulan varias décadas de existencia y han marcado la vida de diversas generaciones. Hoy en día, son uno de los puntales del ocio digital y se trata de un mercado cuyo valor ronda los 230.000 millones de dólares (a fecha de 2022). Vista la importancia de este sector y el impacto en la economía mundial, así como el gran seguimiento que mantiene, es lógico pensar que todo lo relacionado con estos entretenimientos adquiere una relevancia de gran calibre.
Esto es lo que ha ocurrido con su versión competitiva y profesionalizada. Nos referimos a los eSports. Este fenómeno lleva asociado un aumento de las competencias que se celebran de los distintos títulos. Los principales torneos internacionales, además, se han convertido en uno de los apartados estrella de los portales de pronósticos, dado suelen estar muy igualados en el presente, tras varios años de dominio de los equipos asiáticos. Recordemos que ese continente fue pionero en estas disciplinas, como lo ha sido en todo lo relativo a los videojuegos durante décadas.
Un crecimiento exponencial
¿En qué punto se encuentran ahora las cifras relativas a los deportes electrónicos? Su magnitud está al alza. En la actualidad, se estima que la cifra de audiencia se mueve en torno a los 500 millones de espectadores internacionales al año. Y los ingresos anuales ya habrían superado los 1.000 millones de dólares. Lo más relevante, en este ecosistema, es el potencial de crecimiento. Se espera una evolución positiva a todos los niveles, pero destaca que en algunos países, sea especialmente pronunciada. Es el caso de México. La previsión apunta a que, en unos 5 años, la facturación del país, en cuanto a deportes electrónicos, aumente en un 50%.
La razón de que ha llevado a realizar esta estimación tan optimista radica, además de por el crecimiento natural que tiene en común con el resto del mundo, en la situación estratégica de Latinoamérica para la expansión de los eSports. La región, con México, Argentina, Perú y Chile al frente, representa un importante número de potenciales aficionados a estos espectáculos digitales. Sus equipos son cada vez más competitivos. Y algunas de los principales campeonatos ya tienen las diferentes localizaciones de Latam como sus sedes. Eso sin olvidar que diversos eventos de importancia internacional, como Gamergy, han elegido a México como su anfitriona; este año, por segunda vez.
Diversos datos sobre los eSports
Para los que conocen menos este fenómeno, hay que aclarar algunas particularidades que le rodean. En primer lugar, no todos los videojuegos triunfan en los eSports. De hecho, no necesariamente son los más populares o vendidos (aunque coinciden en algunos casos). En la actualidad, los reyes de estas competencias son los MOBA (videojuego multijugador de arena de batalla en línea), como League of Legends o Dota 2, y los “Shooters” (juegos de disparos en primera persona), como Valorant o CS:GO, por poner algunos ejemplos. Otra particularidad de los deportes electrónicos es el medio elegido para sus retransmisiones: las redes sociales. Esta elección ha propiciado que accedan a un público mucho más joven y que el seguimiento sea mundial, sin depender de la programación concreta un canal televisivo.
Precisamente, este “target” más joven resulta especialmente atractivo para las marcas que quieren anunciarse. De ahí que, en torno al 70-80%, de los ingresos de los eSports vengan de la publicidad. Este es un factor muy relevante, pues el gasto publicitario de las compañías (especialmente las tecnológicas, aunque no únicamente) está aumentando en el ecosistema de los deportes electrónicos.
Esto se traduce en mayores posibilidades para los organizadores; tanto en calidad como en cantidad de eventos. Así, aún se consigue una mayor repercusión de éstos.
En definitiva, nos encontramos ante un gran auge de los eSports a nivel mundial, especialmente en los últimos 10 años, aunque desde 2020 se percibe mucho más este crecimiento. Las previsiones muestran, de forma generalizada, un futuro todavía más optimista para estas competencias y su seguimiento. Eso sí, no todos los videojuegos van a tener el mismo éxito en este ecosistema. No puede descartarse una atomización que se centre en una serie de títulos concretos y torneos con mayor prestigio. Los siguientes 5 años van a ser clave para poder ver las tendencias que van a marcar el futuro de los deportes electrónicos y su expansión continuada.