Redacción
newssanmiguel@gmail.com
Los prestadores de servicios turísticos fueron invitados a un taller y para ello los invitaron a desayunar.
Durante su estancia, los meseros los atendieron mal, no les llevaron lo que querían y uno que otro les les hacía «malas caras» al momento de que algo solicitaban… Vivieron en carne propia lo que sienten las personas que llegan a sus negocios a recibir atención.
Todo esto formó parte de la dinámica a la que convocó Alberto García, subsecretario de empleo y formación laboral de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable del Estado (SDES) quien llegó a San Miguel de Allende para hablar con los prestadores de servicio de que hay que unir esfuerzos para convertirse en una verdadera cadena productiva que rompa viejos esquemas y tenga una competencia colaborativa.
Al taller vivencial asistieron los representantes de 30 empresas del gremio, entre hoteles, operadoras de viajes, gastronomía, recreación y bienestar que son los mejores ejemplos de la importancia del servicio y como parte de la dinámica, les prestaron una “mala” atención durante el desayuno-taller, para que entendieran “vivencialmente”.
Todo parte, dijo Alberto García, de contar con reglas claras; cada empresa o profesional del servicio, debe contar con una mística y cumplirla al pie de la letra. Luego, convertirse en líder, a través de constantes capacitaciones y para reforzar, “ya no permitamos que las ideas surjan sólo del jefe, sino también de quienes prestan el servicio”.
“El beneficiado no es quien presta el servicio solamente, sino quien lo recibe; quien se siente bien recomienda tres veces, comprobado; pero si tiene un mal recuerdo, lo sabrán 10 personas más y repercutirá más allá”, concientizó.
Invitó a crear una mística, para generar pertenencia; de tal forma que la cadena se vuelve productiva, colaborativa y virtuosa. Dijo que el peor peligro que corre el sector turismo es confiarse, que sabe que cuenta con atractivos que naturalmente hacen llegar a los visitantes y que debe cuidarse especialmente el producto, especializarlo y proyectarlo.
A eso, sumó el romper con viejos esquemas o paradigmas que estancan procesos y la transformación de cada empresa y por tanto del sector.