Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Elsmarie Norby, una mujer que dejó su tierra natal para llegar a San Miguel de Allende, dedicó su vida a compartir el arte de la música, la lectura y las letras con los niños de las comunidades.
Su amor por estos niños y su deseo de enseñarles a integrarse en la sociedad, creyendo firmemente en su derecho a un mundo mejor, la llevaron a fundar la asociación civil Ojalá Niños A.C.
Este programa sin fines de lucro ofrece, durante todo el año, a más de 100 niños indígenas de la comunidad rural de San Miguel Viejo la oportunidad de explorar sus fortalezas a través del arte, la música y la alfabetización.
«Ojalá Niños enseña a estos jóvenes artistas el modelo de negocio cooperativo. Todas las clases se ofrecen de forma gratuita. No hay límite de edad y nadie es rechazado.»
Hoy, en las instalaciones de Ojalá Niños, los niños a quienes Elsmarie dejó la mejor de las herencias – el amor por el arte, la cultura, la música y la belleza de las palabras – le rindieron un conmovedor homenaje. En la página de la asociación, acompañada de fotografías, compartieron:
«Hoy, en la comunidad de San Miguel Viejo, celebramos una pequeña conmemoración de la vida de Elsmarie. En la conmemoración estaban presentes sus dos hijas, amigos y el personal de Ojalá Niños. Varias personas compartieron sus deseos y pensamientos en honor a la celebración de la vida de nuestra fundadora.
«Nos reunimos para recordar su increíble impacto, su inquebrantable dedicación y el amor que puso en cada aspecto de su trabajo. Fue un día lleno de recuerdos y homenajes conmovedores, en los que honramos colectivamente su legado.
«Apreciamos cada gesto de amabilidad y solidaridad que nos han mostrado durante este tiempo. Descansa en paz, Elsmarie Norby.»