Redacción
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Fotos proporcionadas por Caminos de Agua/ con info de Ana Gaby Hdz. y Ana Luz Solís
SAN MIGUEL DE ALLENDE. – La situación del agua en la multigalardonada ciudad de San Miguel de Allende y la región que la rodea, es más grave de lo que parece porque «nos estamos quedando sin agua».
Los estudiosos y expertos de Caminos de Agua A.C., han concluido que nivel nacional, el estado de Guanajuato es uno de los lugares donde se consume más consume agua de todo el país, pues se extrae un 80% o más del agua subterránea (el acuífero) que tenemos bajo el suelo.
En Guanajuato estamos consumiendo más agua de la que a nuestro subsuelo le permitimos recargar…
¿Qué implica esto? que durante una sequía fuerte corremos el riesgo de quedarnos sin agua, como ha sucedido en otros países como Sudáfrica y la India, que hace un par de años, millones de personas se quedaron sin agua día y noche por sobreeexplotar sus recursos de agua subterránea o superficial… como lo estamos haciendo en Guanajuato.
Sólo hay un Estado arriba de Guanajuato extrayendo más agua de la puede acumular y es Baja California.
«Estamos extrayendo más agua de la que se puede recargar naturalmente en los mantos acuíferos, un 30 % como mínimo, y esto implica un abatimiento del agua subterránea de dos o tres metros por año, que es un abatimiento absolutamente brutal, es algo muy difícil de cambiar», explica Dylan Terrell, fundador y director de Caminos de Agua, y quien nos da todos los detalles sobre el tema.
En los últimos 10 años (2011 a la fecha), Dylan y su equipo de trabajo se han dedicado a monitorear la calidad del agua en la cuenca del Alto Río Laja, que abarca 7 municipios del estado de Guanajuato.
Esta reserva subterránea es también conocida como el Acuífero del Alto Río Laja que abastece a más de mil comunidades y a más de 680 mil habitantes, entre ellos, los de San Miguel de Allende.
Los estudios realizados por los expertos de Caminos de Agua, arrojan que los niveles freáticos descienden de forma alarmante 2 a 4 metros anualmente, porque consumimos tanta agua, que no permitimos al subsuelo recargarse.
Es en las aguas subterráneas restantes, las que hoy hallan en la cuenca, ya tienen niveles de arsénico y fluoruro 14 veces por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), minerales que pueden causar problemas en el desarrollo de los niños, tales como fluorosis esquelética paralizante, insuficiencia de órganos vitales y diferentes formas de cáncer.
«El mayor uso del agua en esta cuencia la usan en la agricultura. El promedio de extracción de la cuenca es de 84.85 por ciento del agua y la mayoría para regar plantas» de las empresas exportadoras millonarias.
Cada año, los pozos de San Miguel de Allende se tienen que perforar cada vez a mayor profundidad y con eso viene otro problema muy fuerte: la contaminación.
Esta contaminación es considerada por los expertos como «de nueva clase«, porque es algo que hasta hace unos años NO PREOCUPABA. Sin embargo hoy cada día se agrava más el problema ya que el agua potable se extrae con metales pesados y otros componentes que con el paso del tiempo, que tienen un impacto muy fuerte en la zona urbana, para diferentes enfermedades crónicas.
El arsénico y el fluoruro está en concentraciones muy elevadas en la región.
«Cuando vamos mas profundo en el agua subterránea empezamos a tocar lo que llamamos AGUA FÓSIL, es decir, agua que tiene como miles de años bajo la tierra.
«Esta agua fosil está empezando a entrar en nuestros pozos en la región».
Señaló que hace durante los años 50, las perforaciones de pozos eran muy cortas pues en 5, 20 y máximo 30 metros de profundidad se tocaba el agua.
«Con los años empezamos a extraer más agua de la que podemos recargar naturalmente y los niveles fueron bajando. Para el año 1983 pusieron un decreto de veda en Guanajuato ante la gravedad del problema, pero esa veda no se respetó y siguieron perforando más y más pozos y extrayendo más y más agua.
«El nivel freático (agua) cada día se encuentra más abajo, ahora mezclada con piedras volcánicas subterráneas, arsénico y fluoruro, y esos dos contaminantes están permanentes en toda la cuenca de la que también San Miguel de Allende forma parte, esto tanto en zonas rurales como en la zona urbana.», detalla Dylan Terrel.
MONITOREO
Desde CAMINOS DE AGUA A.C. , han monitoreado alrededor de 600 fuentes de agua, la mayoría pozos comunitarios, pero también llaves en las zonas urbanas, y alrededor del 40% de estas han comprobado que están por encima de las normas, por arsénico y por fluoruro.
«Nosotros hemos registrado niveles de arsénico 22 veces por encima de la recomendación por la Organización Mundial de la Salud (OMS)… El arsénico es una sustancia que en parte va a ser muy fuerte. La norma mexicana son 25 microgramos por litro y la norma internacional es por 10 o menos.
«El fluoruro de acuerdo con la comunidad internacional son 2.5 miligramos por litro y nosotros hemos registrado hasta 18.2, es decir, como 15 veces por encima de la norma».
Es una crisis de salud pública fuertísima que va en incremento, ya la estamos viviendo, quizás no lo vemos como diario pero está muy presente y se va a estar presentando mucho más fuerte en los años que vienen, si no tomamos acciones muy concretas para atender esta situación.
Dicen que el arsénico y el fluoruro impactan más a los jóvenes y niños en etapa del desarrollo del cuerpo.
«Pueden ir a una comunidad que ha tenido fluoruro en agua por 20 años y los adultos no tienen el mismo efecto porque sus cuerpos ya estaban desarrollados, pero van a ver niños y jóvenes con dientes manchados y problemas de huesos. Esto también ocurre en la zona de San Luis de la Paz, donde las altas concentraciones están mucho más arriba, y sus dientes se caen a pedacitos y se deterioran completamente».
«Tenemos historias de jóvenes que están corriendo y se caen sin razón aparente. Hay una chica de 16 años que corriendo se rompió su hueso fémur y pensamos que está relacionado con la deformación y debilitación de los huesos por exceso de fluoruro en su agua que están tomando en la vida.
Ese es el fluoruro, el arsénico es un metal y es completamente tóxico para nuestro consumo, que a corto plazo no afecta pero sí a un largo plazo, se manifiesta como:
- Lesiones en la piel
- Insuficiencia renal
- Aprendizaje en los niños, y
- Está muy vinculado con diversos tipos de cáncer entre ellos el de piel y cáncer del bazo
Dolores Hidalgo CIN, San Felipe, San Diego de la Unión, San Luis de la Paz, Doctor Mora, San José Iturbide y San Miguel de Allende son los 7 municipios que se suministran de agua en el Acuífero de la Cuenca Alta del Río Laja, todos sus posos con un abatimiento fuertísimo, que cada año contienen menos y menos agua.
«En Tucson, Arizona, ellos tienen casi la mitad de agua que nosotros tenemos y están haciendo milagros al recargar sus acuíferos y fuentes de agua, con agua de lluvia, están aprovechando cada que llueve.
«Hay muchas formas de actuar como la reforestación, el manejo de las cuencas, de empezar a infiltrar agua en los mantos acuíferos otra vez, hay mucho como lo que llamamos jardines de lluvia, captar agua naturalmente en los suelos, en lugar de pavimentar todo; buscar hacer como microcuencas, que el agua que llega, que cae aquí, que se quede aquí, que se infiltre en los suelos.
«Yo veo aquí que en las calles en la temporada de lluvias son ríos, ¿Y qué estamos pensando?, pues, es una molestia; pero si lo vemos como un recurso que nos está cayendo evidente en la cabeza, es un recurso que no es una molestia, lo debemos aprovechar y almacenarlo en los suelos, en cisternas, en muchas cosas, tenemos un recurso muy importante, muy fuerte y lo estamos mandando a las coladeras y se va», concluyó el director de asociación civil.
DEL FUNDADOR DE CAMINOS DE AGUA A.C.
Dylan Terrell es el director ejecutivo y fundador de Caminos de Agua.
De 2011 a 2016, el ayudó a construir y coordinar muchos de los programas principales de Caminos, incluidos el monitoreo de la calidad del agua, el desarrollo tecnológico, proyectos de captación de agua de lluvia, la educación y otros proyectos comunitarios. Hoy, Dylan supervisa toda la programación de Caminos y enfoca gran parte de su tiempo en las colaboraciones institucionales, las iniciativas de políticas públicas y la construcción de coaliciones.