Redacción
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Con info de Ana Gaby Hdez.
Si eres de los que gustan recorrer los miradores con tu amor, ya puedes dejar dejar en ellos un mensaje de amor en un candado. Los hay de todos los colores, algunos están grabados y otros más utilizaron un plumón indeleble para marcarlos.
Desde hace casi 2 años, en el Mirador del Libramiento Manuel Zavala se ha vuelto una costumbre ver que algunas parejas dejan candados con mensajes de amor.
Entre los barandales, a lo largo del mirador, su amor está enganchado en un candadom son de distintos colores y en la mayoría de ellos no se distinguen los mensajes y nombres y en otros la fecha es ilegible.
Demostrar el amor en puentes y rejas de río pareciera ser que se está oponiendo de moda, aunque a veces cargar tanto, traiga consecuencias.
Recordemos que el pont des Arts, que atraviesa el río Sena en las inmediaciones del museo del Louvre en París, sufrió severos daños cuando una parte se cedió por el peso de los miles de candados y todo ese amor se tuvo que retirar, ahora las barandas de los puentes son cubiertos con plástico para evitar que hasta esa romántica ciudad sigan llegan a «colgar» su amor.
Pero ¿sabes de dónde salió esa idea?
Pues buscando la respuesta supimos que esta moda tuvo su origen en Roma, en un puente llamado Milvio, hasta donde llegaban los enamorados imitando un capítulo de una novela llamada “Tengo ganas de ti” del escritor Federico Moccia.
Revisando algunos nos dimos cuenta de cómo las parejas dejan sus nombres entrelazados en los barrotes y entre ellos nos hallamos algunos como:
- «Te amo Jesús», Luz Ofeda.
- «Quimi y Hanna».
- Las iniciales de «S y M», «E y J», «J y S», «JC y AA».
- «Te amo», A y J.
- «Víctor y Jaraldín», con fecha 06/10/17.
- Sara y Daniel», con fecha 29/09/18.
- Entre corazones las siglas «MIRA y LFRR».
Y muchos más.
Para los enamorados la idea es genial, para otros no tanto.
Pedro Palma tiene 9 años vendiendo artesanías en el mirador del Libramiento y ha sido testigo de los que llegan y dejan su mensaje. Explica que la tendencia tiene ya dos años y que desde su punto de vista a él no le gusta la idea.
«Hace ya dos años que tienen haciendo esto, poniendo candados con nombres de parejas, pero a mí no me gusta eso, pienso que no está bien, porque qué tal y un día se dejan, eso sólo los va a torturar. Cada quien su forma de ver las cosas, pero en lo personal a mí no me gusta», dijo.
