Agencia Reforma
Si México quería tener la música de Lorde, tenía que ofrecer un ambiente fuera de lo convencional.
Así fue como el nuevo festival San Miguel Sound, que se comienza mañana y hasta el 6 de abril en San Miguel de Allende, recibirá a la intérprete de “Royals” para tocar por primera vez en el país.
“Quería un lugar especial para tocar y eso fue lo que San Miguel Sound y la histórica Plaza de Toros ofrecen, entonces ambos factores se combinaron perfectamente junto con la propuesta que tenemos.
“Realmente (en cuanto a peticiones especiales) no han sido complicadas las cosas, será una visita corta, lo único es que para su show tenemos que trabajar bajo el espacio y las características que ofrece el inmueble para montar el escenario”, dijo vía telefónica Angela Lewis, portavoz del evento.
Lorde dará por concluido el festival con su actuación el 8 de abril y, un día después, se estrenará ante su fanaticada capitalina en el Auditorio BlackBerry de la Ciudad de México.
Además de la neozelandesa, quien recién ganó dos Grammy aunque tuvo cuatro nominaciones, Washed Out, Jenny & The Mexicats, Neon Indian, Spank Rock, Win Win, Etcétera y Here We Go Magic, entre otros exponentes de la música indie, estarán presentes en el San Miguel Sound, denominado Festival Internacional de Música Indie.
De acuerdo con Lewis, aún hay boletos disponibles y se espera la visita de fans de Lorde de varios puntos de la República. Se tiene previsto, dijo, la asistencia de más de dos mil personas para ver a Lorde en la Plaza de Toros.
En todo el festín musical se espera que lleguen unas 12 mil personas, dijo Lewis, y añadió que pretende convertir a San Miguel Sound en uno de los principales festivales del País.
“Esta primera edición viene muy fuerte y esperamos que se convierta en uno los principales a nivel nacional, porque la propuesta que se ofrece de música es variada, desde rock, funk, música DJ. Es un cartel completo, cada día se presentarán siete bandas”.
La Secretaría de Turismo del Estado, que respalda esta celebración, prevé una derrama económica de 6.5 millones de pesos en los días de festival y una ocupación hotelera superior al 68 por ciento.