Redacción
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Los manifestantes y sus pancartas.
En plena Semana Santa, los comerciantes de San Miguel de Allende salieron de sus casas y lugares de trabajo para pedir al gobierno municipal, que ponga orden entre los líderes de marchantes.
Todo empezó con una marcha liderada por Chela, Virginia y Elvira, unas de las líderes que luego de cerrar por horas el Libramiento Manuel Zavala, gritar consignas contra funcionarios municipales y hablar de falta de atención por parte del encargado de mantener el orden entre ellos, después de una larga charla salieron para decir que ahí no había pasado nada.
No fue así con los integrantes de la Unión de Comerciantes Ambulantes, Fijos y Semifijos, San Miguel de Allende La Cruz R.G., liderada por doña Mago y don José, los panistas que hasta ahora, también habían llevado la fiesta en paz.
El director de Servicios Municipales, Alfonso Sautto aparece atrás de Doña Mago, la líder de comerciantes.
Pero el enfrentamiento entre las uniones siguió y no pudo parar.
Doña Mago dice que primero habló con el director de Servicios Públicos Municipales, Alfonso Sautto Agundis (por cierto, el mismo que se encarga de atender el tema de la basura, un asunto que también se volvió problema) pero no obtuvo respuesta.
Dijo que le había explicado una y otra y otra vez lo que ocurría en el conflicto, «pero no entiende nada de lo que le estamos hablando», le dijo enfática la líder de comerciantes al alcalde Ricardo Villarreal, quien tuvo que dejar su oficina para salir a atender personalmente el asunto que su Director, no ha podido resolver.
El alcalde Ricardo Villarreal con Doña Mago y don José, de la Unión de Comerciantes.
Los comerciantes de Doña Mago, con pancartas en mano, llegaron desde temprano a la Presidencia para hablar con el Alcalde.
«Ya lo hicimos con Poncho (Sautto) pero de verdad no entiende nada y esto se está volviendo una pesadilla. Sólo queremos trabajar y si el Alcalde tiene el poder para controlar la situación, es con él con quien hablaremos, porque de ahí para abajo, nadie comprende lo que está pasando», dijo doña Mago.
Después de tres horas, doña Mago y don José entraron a la oficina del Alcalde Villarreal para dialogar sobre las medidas a tomar y lo que ocurrirá con los comerciantes de uno y otro bando, para que el espacio para vender sea sólo para eso y no para enfrentamientos.
