Detienen a pareja que ofrecía ‘paquete mágico’ con billetes y oro falso a Adultos Mayores

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

SAN MIGUEL DE ALLENDE.-   En un episodio digno de película, dos audaces pero desafortunados estafadores, María Luisa «N» y Pedro «N», fueron detenidos tras convencer a varios adultos mayores de intercambiar su dinero por un “paquete mágico” que, según decían, contenía una fortuna en billetes y hasta monedas de oro. Sí, leíste bien, porque si algo sabe esta pareja es cómo darle un toque de brillo falso a un engaño.

La trama de estos modernos «Alí Babá» y su cómplice de lujo fue desbaratada cuando, gracias a una alerta ciudadana, la unidad de la Policía Municipal entró en acción desde el Centro de Operaciones C4.

Con la velocidad de un rayo o de un aire 🤭  (o al menos tan rápido como el tráfico lo permite), los Señores Justicia  ubicaron a los sospechosos en la calle Hidalgo esquina con el callejón del Pueblito. Ahí estaban, justo como en el reporte: listos para ofrecer su «generoso» intercambio a otro grupo de víctimas que acababan de retirar su dinero del banco.

Como manda el guión de todo buen fraude, los policías realizaron una revisión de control a los sospechosos, encontrando entre sus pertenencias una cantidad inusualmente grande de dinero y, por supuesto, los famosos «paquetes» que eran la clave de su estafa. Dentro, la promesa de riqueza rápida, pero en la realidad, solo un montón de papeles y sueños rotos.

Al verse descubiertos, María Luisa y Pedro trataron de ejecutar su último truco de la noche: el soborno. Intentaron convencer a los policías de que dejaran pasar todo el asunto con un poquito de “motivación financiera”, pero esta vez, su oferta no fue tan tentadora.

Así que, en lugar de irse libres con un sobre extra, ambos terminaron rumbo en los separos preventivos, donde ahora están a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE), quienes seguramente estarán encantados de escuchar su historia de *»oro»*.

Mientras tanto, la moraleja queda clara: si algo suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo es.

Y si te ofrecen oro en la calle… ¡mejor sigue caminando!

 

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