Alfonso Bullé
La educación es factor decisivo para medir el grado de desarrollo de una comunidad y de una nación. En México los gobiernos emanados de la Revolución han planteado sistemáticamente y desde sus inicios la necesidad de elevar los niveles de educación de la población. Han asumido los distintos gobiernos como una de sus obligadas metas elevar la educación. Sexenio a sexenio los políticos de turno colocan el tema por encima de cualquiera de las otras de las variables económicas y sociales. Una y otra vez expresan, con buena o mala conciencia, que atender este rubro es determinante para promover un desarrollo sostenido y de largo plazo, aunque de periodo en periodo se observan rezagos importantes. Los datos duros más recientes nos permiten hacer una evaluación ponderada de esta realidad y medir con cierto grado de precisión los avances o retrocesos de los proyectos gubernamentales. Las cifras más recientes demuestran deficiencias notables en el sistema educativo. Las acciones emprendidas no han correspondido a los esfuerzos, a los ideales, a los planes y proyectos diseñados desde hace décadas. Según la OCDE México tiene las tasas de matrícula más bajas del Continente entre los jóvenes de 15 a 19 años de edad. La situación es preocupante cuando advertimos que el porcentaje de analfabetismo de 15 y más años en nuestro país es de 6.9 personas por cada 100 habitantes. Si examinamos con cierto detalle la región, hallaremos que en el Estado de Guanajuato este índice aumenta a 8.2%. La entidad se encuentra en el 10° lugar con el mayor número de personas que no sabe leer ni escribir, después de Campeche y antes de San Luís Potosí. Si el dato del INEGI lo contrastamos con el grado de escolaridad, advertiremos que en México, los jóvenes de 15 años y más tienen8.6 grados de escolaridaden promedio por cada 100 habitantes, lo que significa un poco más del segundo año de secundaria. En el Estado de Guanajuato el promedio de escolaridad desciende a 7.7 grados, un poco menos del segundo año de secundaria. Los datos del INEGI revelan que el 63% de los habitantes de la entidad cuenta con una educación básica terminada y sólo el 15.3% finalizaron la educación media superior. El 9.5% de los habitantes mayores de 15 años no tienen ningún grado de escolaridad y sólo el 0.3% de los habitantes de Guanajuato cuentan con una carrera técnica o comercial con primaria terminada.Para concluir con los datos duros, señalaremos que San Miguel de Allende en 2011 contaba con unos 650 maestros de preescolar por cada 100 mil habitantes. Para atender la demanda en secundaria, la cifra desciende a 350 mentores por cada 100 mil y en el bachillerato se tiene a poco menos de 280 maestros por cada 100 mil habitantes.
Juan Carlos Romero Hicks ha señalado que a nivel nacional sólo el 58% de los jóvenes estudia el bachillerato y, en Guanajuato, poco más de 54% tiene oportunidad de acceder a estudios en este nivel. Admitió que el Estado está “lejísimos de cumplir con las metas de una buena educación”. Especificó que “se tiene una cobertura completa de 2 años en preescolar, en primaria cerca del 100%, en secundaria arriba del 80%, sin embargo, en bachillerato hay un problema descomunal”. En estas condiciones México que es miembro de la OCDE “tiene las tasas de matrícula más bajas de jóvenes de 15 a 19 años de edad (56%)”.
El gobierno municipal hace sus esfuerzos y ha prometido atender el 100% de la demanda en el nivel básico. Asimismo ha ofrecido en el ámbito superior atraer 3 planteles de alto nivel para lograr que el 40% de nuestros jóvenes estudie en San Miguel de Allende en vez de emigrar a otras ciudades. Pretende crear la Ciudad Universitaria e incrementar la oferta educativa de calidad. En el Programa de Gobierno 2012-2015, el alcalde aseguró que durante su administración, San Miguel de Allende será el Centro de Educación en la Cultura, las Artes, Turismo y Diseño más importante de América. Intenta realizar los estudios de vocación y potencial del Municipio, para diseñar los programas de educación superior que fortalezcan y amplíen la calidad de vida e incida la educación en el incremento del PIB. En su documento el alcalde busca apoyar la implementación del Proyecto de Educación de las Artes impulsado por el Consejo de Turismo de San Miguel de Allende y así lograr que el Municipio cuente con el Centro de las Artes Contemporáneas.
No hay esfuerzo despreciable, pero no debemos olvidar que con esos porcentajes, México, el Estado y nuestro municipio se encuentran en peligro. Todos los temas que rodean a la educación, como seguridad y justicia, como desarrollo regional y sustentabilidad en los proyectos, sólo son posibles con un ejército de jóvenes bien preparados. Tomemos en serio este asunto, si queremos construir un mejor país.