Redacción
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Hace 25 años, se fue Mario Moreno «Cantinflas», el gran comediante mexicano que traspasó las fronteras y que convirtió a San Miguel de Allende en una de sus casas favoritas.
En el Hotel Misión, ubicado en la Salida Real a Querétaro, dejó muchos recuerdos porque él fue el primer dueño.
En la recepción, a lo largo de la pared hay una exposición de fotos y recortes de periódicos del comediante mexicano, mientras en el Jardín del Hotel hay una estatua con una placa que lleva el nombre del personaje.
Según un artículo de la revista THIS, Cantinflas se enamoró de San Miguel cuando apenas puso su vista en el Mirador que se encuentra en la Salida Real a Querétaro y de ahí no quiso irse.
Llegó a la ciduad invitado por el torero Pepe Ortiz allá por los años 60 y desde entonces decidió construir su casa que luego se convirtió en un hotel y luego llegó con la producción para filmar aquí diversos videos y películas, entre ellas la de “El Padrecito”, donde se ven las calles y sitios de ese San Miguel de antes.
