El último camino de «El Capi» en las calles de San Julián de Landeta

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

 

En la comunidad de San Julián de Landeta, la muerte de una persona provocada por el ataque de perros callejeros, los tiene sorprendidos.

En la zona todos saben lo que ocurrió luego de que esa tarde de martes, el ambiente de la tranquila comunidad cambió para llenarse de ambulancias, policías, personal de Protección Civil y mucha gente que rara vez pasar.

«Aquí nunca pasa nada pero ahora sí que nos pasó algo muy fuerte», dijo una de las habitantes.

La comunidad de San Julián se encuentra detrás de las universidades Allende, UTSMA, al lado del cuartel de Militares y el Instituto Sanmiguelense, desde ellas se puede llegar hasta el poblado.

Por un camino se llega hasta la cancha donde dieron las clases y donde el Capi decidió tomar uno de los caminos de terracería para llegar hasta la casa de la delegada. Pero a sus compañeros no les avisó.

Dijeron que lo buscaron y la gente vio pasar en varias ocasiones la camioneta de la Presidencia dando vueltas... como buscando algo o a alguien.

Fue hasta que la delegada llegó a su domicilio que vio a más de 10 perros afuera de su vivienda. Desde hacía un rato los vecinos los escuchaban rabiosos, como peleando y con piedras y a gritos los pudieron espantar.

Al llegar a la parte de afuera de la vivienda la escena fue desgarradora: Un hombre de avanzada edad estaba tirado afuera de una casa, casi junto a la pared.

En cuanto lo vieron llamaron a la policía y la ambulancia llegó. Se lo llevaron vivo, pero la escena les decía que ese hombre no podría sobrevivir.

Fue horas más tarde que se enteraron que era «El Capi» Correa, el hombre que fue a buscar a la delegada pero no la encontró y donde un grupo de perros fueron los que lo hallaron para atacarlo hasta herirlo de muerte.

Hoy por la mañana un grupo de personas de Ecología llegó al lugar para atrapar a los perros que estuvieran sueltos en la zona. Al menos se llevaron a tres y uno que ya estaba atrapado en una transportadora y que por la noche mordió a otro hombre.

«Los perros van a volver», dijeron. Y así fue, al menos 5 perros descansaban alrededor del lugar donde quedó el cuerpo de uno de los personajes más reconocidos en San Miguel de Allende y que hoy descansa en paz.

«Por ahí hay uno que llaman el Junior, un perro como rojizo que haciendo memoria puede que anduviera entre el montón de perros que estaban por aquí ayer. Ya les hemos dicho varias veces que ese animal es muy bravo, pero nunca se lo llevan y ahí sigue, atacando gente. Tenía que pasar algo tan fuerte como esto para que nos hicieran caso…» dijo uno de los vecinos de la zona.

 

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