Redacción
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Hace casi un mes, Laura Melendez Fuentes, de 50 años de edad, fue reportada como desaparecida por sus hijos. Ella vivía en la colonia Los Olivos de la ciudad de Celaya.
Durante muchos días su caso formó parte de las investigaciones porque su desaparición fue muy repentina.
Fue ayer cuando la PGJE reveló su paradero: Laura estaba enterrada en el patio trasero de la casa donde vivió al lado de su hija identificada como Eli (Facebook de El Hijo del Llanero Solitito) y donde ambas tenían una estética y muchas discusiones.
Se dice que la última vez que vieron a Laura con vida fue hace un mes y después la actitud de Eli cambió.
Los vecinos declararon al reportero de la Página que Eli, la chica de 23 años e hija de Laura, se salió de la vivienda donde vivía con su mamá luego de ser reportada como extraviada, que vendió los muebles y se fue a vivir a otro domicilio mientras su casa la rentaba a una pareja, advirtiéndoles que si en el patio trasero olía feo, era porque antes de irse había enterrado un perro de la raza San Bernardo, que por eso el montón de tierra era muy grande, pero que si seguía el mal olor, le hablaran para que echara cemento en e lugar.
Así pasaron otros 15 días y fue hasta ayer que los policías de Seguridad Pública acompañaron a otra de las hijas de Laura, quienes se enteraron que Eli no pudo con la culpa y confesó a su marido que a su mamá la había dejado enterrada en el patio trasero de su casa ubicada en la calle Baleares de colonia Olivos. Los nuevos inquilinos fueron quienes permitieron a la otra chica entrar hasta el patio trasero y fue cuando junto con la policía encontraron a su mamá enterrada. Su cuerpo fue rescatado por forenses.
Esta historia de la vida real ocurrió en Celaya, en una casa que la presunta asesina de su mamá rentó para que «no sospecharan». Los inquilinos vivieron con el cadáver de Laura durante 15 días, el lugar donde presuntamente lo dejó su hija antes de desaparecer.
