Redacción
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CELAYA. – En Celaya, el señor Obispo José Benjamín Castillo Plascencia, ayudado de su propio grupo de colaboradores, lanzaron la convocatoria «Iglesia Samaritana!, donde se pide ayuda tanto de manera espiritual, sicológica y también material a sacerdotes de la Diócesis de Celaya para convertirse en capellanes Covid.
¿Y qué es un capellán Covid?
Un capellán es un sacerdote que desempeña su labor con un determinado grupo de personas, por tanto sería capellán aquellos que tienen, aquellos que están enfermos de Covid 19.
Y se pidieron los requisitos nadamas de que pudieran ser sacerdotes jóvenes, menores de 50 años y que fueran sanos, que no tuvieran alguna enfermedad crónica, diabetes, alta presión o alguna falla respiratoria, para poder tener un buen funcionamiento, un labor dentro de los propios hospitales.
La propuesta se lanzó hace casi un mes y medio, a la cual respomdieron sacerdotes tanto de Celaya como de San Luis de la Paz, tuvieron la capacitación con la madre Elektra, que es una religiosa que es doctora española, y les dio la capacitación de como ponerse los trajes, los cuales fueron costeados por donaciones a la Diócesis de Celaya por la iglesia samaritana, y tanto en Celaya se está llevando a cabo este proyecto y también en San Luis de la Paz en el Hospital General.
Son alrededor de 12 sacerdotes de toda la Diócesis de Celaya los que están atendiendo a personas con Covid-19, cuatro de ellos están en San Luis de la Paz, el padre Miguel Ángel Hernández Vargas, vicario de la Virgencia de Las Tres Ave Marías, es uno de ellos y quien los coordina para ir al hospital general de ese municipio.
«Tenemos el contacto ya con ellos, días designados, igual en Celaya, se tienen días designados de los sacerdotes que van, ya tienen a las 12 del día, quedó en Celaya en el hospital, de 12 a 1 ir a visitar los enfermos de Covid. Allá hay un poquito más de afluencia de contagiados, vendito sea Dios acá en San Luis de la Paz son pocos, entonces aveces los sacerdotes que estamos cubriendo el día no nos hablan, acá en SLP es a la hora que haya la necesidad nos hablan por teléfono y vamos a atenderlos», dice el padre Miguel Ángel.
En San Luis están a lo que les digan y también en la asistencia de las exequias, es decir, las oraciones se dan para el eterno descanso de una persona que haya dado contagiada por Covid, y a las que se les recomienda no tener funeral para evitar contagio, el sacerdote va a la hora que le llaman al hospital, y ya con el fetro sellado, hace las oraciones para el eterno descanso del fiel difunto y reconfortar a la familia del doliente.
¿A Usted ya le tocó ser llamado al hospital padre Miguel?
«Al menos sí en exequias, de ir y no acercarnos al féretro. La familia lejos del féretro, con mascarilla, guantes, careta y poder hacer las oraciones en el estacionamiento del propio hospital, para después mandar el cuerpo para ser incinerado. De manera de atender al enfermo de Covid no me ha tocado».
«A mis hermanos sacerdotes aquí en San Luis sí les ha tocado, al padre José Ramón que es vicario de la parroquia del Salitre le ha tocado ya en dos ocasiones entrar, ponerse el traje, salir, y por lo que él me ha compartido es una experiencia enriquecedora, de dolor, de un poquito desesperanza, pero estamos para hacer presente a Dios donde quiera que estemos».
Fue una convocatoria que se hizo a la Diócesis de Celaya con sus diferentes municipios, algunos dijeron que si, otros se abstuvieron, «que es muy comprensible, claro está» dice el padre Miguel.
«Esperemos si la necesidad se da, pues entonces poder tal vez tener sacerdotes en otros lugares, por lo pronto creo que la necesidad no se está dando tan grande, al menos en Celaya sí. Aquí en San Luis de la Paz como ustedes saben, se han puesto como uno de los lugares donde no se han obedecido mucho las normas, pero estamos a lo que se pueda y Dios quiera que si hay necesidad, pues se tengan también sacerdotes en otros lugares».
«Lo que más mata el día de hoy es el miedo y la desesperación, ha sido para todos en este tiempo el volver al origen, el volver a nuestras creencias más fuertes y no soltarnos de ellas, y si no teníamos contacto con Dios, el día de hoy es esencial.
El Presbítero Miguel Ángel Hernández Vargas, vicario de la Virgencia de Las Tres Ave Marías en San Luis de la Paz, concluyó remarcando el siguiente mensaje:
«Es verdad que hay que preocuparnos de qué vamos a comer, qué vamos a vestir, si la luz ya subió o no subió, pero si no tenemos claro cuál es nuestra fortaleza espiritual, en todo nos parecería entonces gris. Creo que el día de hoy lo que más importa es tener nuestro corazón lleno de espiritualidad en la que tú creas, en la que tú mandes y quieras, pero tener a Dios dentro del corazón, esperanza sobre todo amor, comunicar, hablar, porque es esencial para el ser humano, y ahora que estamos en confinamiento es un poco más difícil, pero es un tiempo para volver al centro y volver a Dios».
Muchas faltas de ortografía y mala redacción.