Redacción
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En menos de tres meses, dos sucesos donde hubo personas heridas que utilizaron armas de fuego para enfrentarse se han suscitado en el mismo lugar, en el mismo bar, a una cuadra del Centro Histórico y días después todo vuelve a la normalidad.
La noche de este miércoles volvió a pasar, esta vez con un joven herido con un arma de fuego que sus agresores pasearon por las calles del centro de la Ciudad Patrimonio y con la que llegaron hasta el interior del bar Limerick, el mismo en el que hace tres meses otra balacera entre el que identificaron como un empleado del lugar y otro joven, se dieron de balazos cuando apenas eran las 10:00 de la noche.
Ante lo ocurrido ayer, elementos de Policía atendieron el reporte de una persona lesionada al parecer por arma de fuego, dentro del bar Limerick, el cual dicen, fue clausurado de inmediato. El Ministerio Público ya investiga el caso.
Los hechos ocurrieron este miércoles, minutos antes de las 9:00 de la noche, cuando el 911 recibió el reporte de una persona lesionada en el interior de un bar en la calle de Umarán.
De inmediato los oficiales acompañados de paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil atendieron el reporte.
Al llegar encontraron a Christian “N” de 28 años de edad, los paramédicos lo revisaron y le dieron atención prehospitalaria, para después trasladarlo al Hospital General.
El Ministerio Público levanta indicios para esclarecer los hechos.
* LA OTRA BALACERA
La noche del 24 de junio de este año, el mismo lugar, el Bar Limerick, era el escenario para otra balacera, esa vez la PGJE dijo que era un empleado del lugar que fue atacado por un hombre que posteriormente resultó herido en la colonia Independencia.
Esa vez todo ocurrió muy rápido y los casquillos de las armas que se detonaron quedaron esparcidos en la banqueta y sobre el arrollo de la calle.
Minutos después de los hechos, los mismos «amigos» se llevaron al herido, el bar fue cerrado por los empleados y en el lugar no había policías ni ministeriales tomando datos del tema.
Testigos de aquella ocasión dijeron que los empleados del Limerick se «encargaron de todo» y que cerraron el lugar para que vieran que ahí no pasó nada.
La gente afuera recogía los casquillos percutidos y se los llevaron de regreso porque a los ministeriales nunca se les vio llegar al lugar.
El Limerick, ha sido el escenario de 2 balaceras en menos de 3 meses y en la anterior situación no fue clausurado por las autoridades de Fiscalización y días más tarde abría al público; esta vez la cosa es diferente e informaron que ahora sí, clausuraron de inmediato el lugar.
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