Redacción
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María Pastor González y su hija Carmen González Pastor son de la Peña Blanca para comenzar su día a las 3:00 de la mañana para entrar a la cocina y comenzar a preparar la comida que traerán a vender a la cabecera municipal.
Así se ganan la vida y traen sus guisados de nopalitos con garbanzos, nopalitos en vinagre, chiles rellenos, quesos, pico de gallo, picadillo con nopalitos, tortitas de camarón y de papa, tortillas, gorditas quebradas, huaraches, gorditas de trigo, semillas, y también nopalitos pelados.
Los días viernes, domingos y martes, su día empieza a las 3:00 de la mañana para «echar las tortillas» que van a vender, así como las gorditas, guaraches, tortitas y también guisados. Un día antes, por la tard,e pelan y pican los nopalitos, cuecen el nixtamal y hacen los quesos.
A las 7:00 de la mañana salen de su casa con sus canastas llenas de comida y se van rumbo a la ciudad.
Doña María y Carmen llevan sus cosas en un burro a la comunidad de San Lucas, donde toman el camión para llegar a San Miguel de Allende.
A la ciudad llegan a las 8:00 de la mañana y bajan en la parada de autobús frente a Bodega Aurrerá, de ahí se bajan para llegar a poner su pequeño puesto.
Los días viernes venden su comida en la Calzada de la Estación frente al Puente Bicentenario, y los martes y domingos en La Placita. A las 4:00 de la tarde se retiran de regreso a casa.
Son 15 años realizando la misma labor de hacer y vender comida con ingredientes que se producen en el campo.
«Batallan mis hijas porque yo sí les ayudo pero no tanto. Ellas hacen todo yo nada más vendo las cosas. Hay veces que sí nos va bien y a veces no. De vez en cuando nos regresamos casi con todas nuestras cosas, aún así no nos quejamos de la voluntad de Dios, si vendemos de todos modos sale para el jabón, para la sal y los chiles», dice Doña María.
Por ser este 8 de marzo el día de la mujer ¿Un mensaje que quieran decir?
«Somos mujeres y hay que valorarnos, sentir que valemos. No por el hecho de que nosotros vendemos nopales significa que somos menos, valemos igual que todos», indicó Carmen.