Redacción
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San Miguel de Allende.- Reyna Lovely y su pequeña hija Paz, descansan en paz. El choque del sábado pasado en la carretera Doctor Mora- San Miguel de Allende, les arrancó la vida, luego de que la camioneta en la que viajaba Su familia, fue impactada de frente.
El pasado sábado por la noche, ese fatídico accidente en una de las carreteras más peligrosas de San Miguel de Allende dejó a una familia destrozada sin saber por dónde volver a empezar.
La familia de Reyna y La pequeña Paz, tienen su domicilio en la comunidad de Peñón de Los Baños, y Reyna era una orgullosa Comonforense.
Ese día en la camioneta viajaban José, el esposo de Reyna, la misma Reyna acompañada de su abuelo y sus tres hijas. Solo las heridas en ella y su hija pequeña, fueron mortales.
Durante el accidente, la tragedia se cernió sobre ellos en cuestión de segundos, dejando a José con el corazón roto y dos hijas pequeñas que ahora enfrentan un futuro sin su madre y su hermanita
En el otro vehículo involucrado viajaba un joven de 20 años, acompañado por otra persona, mismo que falleció en el lugar debido a un infarto fulminante.
Testigos del accidente narraron que el joven, quien al parecer traía la otra unidad, quedó impactado al ver el cuerpo de Reyna atrapado en el interior de la camioneta y a las víctimas siendo trasladadas en ambulancias.
Afectado por el horror de la escena, su cuerpo no resistió el shock y colapsó, resultando en su muerte.
Ayer, en la comunidad de Las Trojes, en Comonfort, se llevó a cabo el emotivo sepelio de Reyna.
La despedida fue doblemente dolorosa, ya que mientras a ella le decían adiós, su pequeña Paz, cariñosamente llamada «Pacita», también se despedía en el hospital, donde permanecía desde el accidente. Madre e hija se fueron juntas, dejando un vacío imposible de llenar en su familia.
Este trágico suceso subraya una vez más los peligros de la imprudencia al volante y las deficientes condiciones de alguna carreteras.
La familia de José enfrenta ahora la ardua tarea de reconstruir sus vidas, afrontando la pérdida irreparable de dos seres queridos.
Dos niñas han quedado sin su madre y hermana, y un padre se encuentra en un abismo de dolor, luchando por mantenerse fuerte para sus 2 hijas sin sus amadas reinas.
Desde aquí, enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia afectada.
Deseamos que encuentren la fuerza para seguir adelante y que sus corazones encuentren consuelo en medio de tanto dolor.
Que Reyna y Paz descansen en paz, y que su recuerdo viva eternamente en quienes las amaron.
