Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE .- Hace 3 meses, en la calle de Fray Juan de San Miguel les primetieron una obra de «ensueño» que hoy es su pesadilla.
En las cocheras quedaron encerrados varios autos, los abuelitos no pueden ni salir de sus casas ni a la tienda porque hay que brincar y las coladeras, que deberían atrapar el agua que se encharca, quedó por encima de la tierra y ahora hasta el agua les cortaron… de todo eso, dicen los vecinos, nadie se quiere hacer responsable.
La obra que el Director de Desarrollo Social, Osvaldo García y el diputado Ricardo Villarreal les prometieron porque Villarreal les dijo que «bajaron un recurso federal» sólo para ellos, ahora la calle «más bonita» tiene semanas convertida en una «zona de guerra».
Pongamos contexto:
El 26 de junio de este año, durante el tiempo de la pandemia, en una vivienda de la calle Fray Juan de San Miguel de la colonia Independencia, llegaban los vecinos a los que su representantes de colonia les pidió que fueran a recoger los vales de pintura que anda entregando el gobierno de San Miguel de Allende y «de paso» saludaran al director de Desarrollo Social, Osvaldo García y al diputado federal Ricardo Villarreal.
Aunque era tiempo que el gobierno muncipal decía que era de pandemia, contingencia, sana distancia, de no reuniones y ni eventos, a todos los metieron a una casa por eso de la discresión y su representante les habló de los vales de la pintura que amablemente les regalaba el Gobierno Municipaly presentó al Diputado Federal, Ricardo Villarreal y al Director de Desarrollo social, Osvaldo García.
Nico, como identificaremos a uno de los vecinos, dijo que «como era de esperarse» les hablaron bonito y les prometieron el cielo, la luna y las estrellas con un proyecto de una calle que llamaron «digna».
«La reunión fue para presumir que el Diputado Villarreal había trabajado ‘duramente’ para conseguir recursos federales para mejorar la calle y prometer que trabajarían ‘incansablemente’ para dignificar la calle Fray Juan de San Miguel».
Recordó que en esa reunión que los llecaron con el «Regalo de Vales» como atractivo, tanto el Diputado Villarreal como el Director Osvaldo les prometieron a todos hacer la Calle más digna de todo San Miguel de Allende y que estarían en contacto constante con los vecinos para apoyarse mutuamente si se requería suspender servicios, modificar el acceso a las viviendas, la forma de trabajar para no afectar las actividades cotidianas de los vecinos, etc.
«Ahí comenzaron a soñar con la calle Prometida», describe Nico.
Durante algunos días, dice, se vivió a la expectativa de cuándo comenzarían las obras y un día, sin aviso ni nada comenzaron quitar las piedras y dejaron la avenida «pelona», sin piedras, pero se podía transitar, así que qué más daba.
«Un día sin más comenzó la pesadilla, pues al despertar, los vecinos de la calle Fray Juan de San Miguel, se encontraron con la sorpresa que no podrían sacar sus carros o motos, pues la calle parecía sacada de un terremoto, intransitable para vehículos y para los adultos mayores de la colonia. Esto duró un día porque al día siguiente volvieron a aplanar la calle y todo parecía volver a la normalidad, pero no fue así…»
Dijo que fueron varias ocasiones las que llegaban de madrugada a trabajar para «levantar lo que quedaba de calle» y llevarse tierra y llevarse tierra.
«Al despertar los vecinos se encontraban con esta bonita sorpresa por parte de los encargados de la obra, de que no podrían mover sus vehículos, otras veces no dejaban ni entrar a las casas, pues abrían zanajas de hasta un metro de ancho y se extendía por toda la calle… toda una cochinada la obra de los Recursos Federales«, esa que les presumió Ricardo Villarreal..
Pero eso no fue todo para Nico y sus vecinos, pues además de que el tiempo pasaba y pasaba sin avances y sí más hoyos, llegó una nueva sorpresa: LES QUITARON EL AGUA.
«Comenzaron a cortar el agua, otra vez sin avisar o comentar nada. Al principio se trató de hablar con el encargado de la obra, el cual nunca se encontraba supervisando la obra, después uno de sus encargados comentó que el problema no era con ellos, que era con SAPASMA. pues estaban poniendo válvulas nuevas para conectar y desviar agua a uno de los fraccionamientos de nuestro amado presidente Luis Alberto Villarreal García».
Las llamadas a Sapasma comenzaron y a varios de ellos, dijo Nico, «les dijeron que ni enterados estaban de esa obra».
Cansados de la «obra de ensueño», los vecinos fueron a Obras Públicas donde los atendió el supervisor Félix Cortez y quien dijo se haría cargo y daría solución.
«El tiempo paso y ni Félix, ni el de Desarrollo Social, ni el Diputado Federal ni los de Sapasma llegaron».
Fue a principios de septiembre que otra pesadilla llegó y fue que hubo vecinos que se quedaron hasta 3 semanas sin agua, donde Sapasma les volvió a responder que ellos no sabían nada y ya ni el Félix les respondió.
Un día, dijo Nico, apareció el encargado de la obra (del que no saben el nonbre) y cuando le preguntaron por el agua les dijo que «ni a él le hacen caso SAPASMA u Obras Públicas», por lo que que «ni perdieran el tiempo», les dijo.
Desde entonces el supervisor Félix Cortez desapareció y no volvió ni a contestarles el teléfono y de tanto que lo buscaron, hasta en la oficina les dijeron que se había ido de vacaciones, dejando a los vecinos sin agua, sin apoyo, con la calle hecha una «porquería» y sin solución al problema del agua.
El colmo de la paciencia de los vecinos llegó el día 28 de septiembre, cuando los vecinos de la colonia fueron citados a una junta con Osvaldo García, el que le prometió estar en contacto para el desarrollo de la «calle más digna» de todo San Miguel.
Muchos de los vecinos fueron para exigir que les regresara la calle como estaba, que les pusieran de nuevo sus banquetas, que vovleiran a poner aunque sea las piedras como estaban hace 4 meses y que les devolvieran el agua que se las quitaron «por su cochina obra» .
«La cita era a las 2:30 de la tarde y ya habíamos llegado varios. Cuando dieron las 3:00 p.m. la presidenta de la colonia recibe una llamada de Osvaldo García diciendo que se disculpaba porque andaba retrasado y llegaría más tarde. Media hora después le vuelve a llamar para decir que No iba ir, que ahí lo discpulparan».
«La presente queja la hacemos con la intención de dar a conocer la ineficiente forma de trabajar de nuestros funcionarios, áreas de gestión pública y organismos descentralizados (que siempre son puestos a modo por el Gobierno en turno), de los cuales jamás se recibe una respuesta a menos que tengan un interés de por medio (favores políticos, elecciones, deudas, etc.).
«…Esperamos les dé un poco de pena, tengan un poco de profesionalismo y gentileza y apoyen a los vecinos de la colonia, los cuales están desesperados y no saben con quién tener contacto o a quien más solicitarle apoyo al problema con la forma en que se está trabajando en esta calle, los cuales van desde el acceso a la vivienda, los problemas con el agua, hasta vehículos accidentados por la falta de señalamientos y prevención por la falta de coordinación y responsabilidad entre los encargados de la obra y las áreas de Presidencia Municipal encargadas de supervisar una obra, que nunca han supervisado».