A partir del informe de la “World Wide Foundat ion” (WWF) sobre el estado de la población y migración de la Mariposa Monarca (Danaus plexippus), aparecido en este mes de enero pasado, diversos grupos de científicos e intelectuales en nuestro país se han pronunciado a favor de que los líderes políticos de Canadá, Estados Unidos, y México, pongan en funcionamiento efectivo la Comisión Ambiental del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, porque en el futuro, va a haber más problemas ambientales de los que hoy hay (Cita de Homero Ardijis). En este informe, entre otras dramáticas observaciones, la WWF indica que en esta temporada invernal 2013-2014 apenas hibernaron unos 33 millones de mariposas en media hectárea de bosque mexicano de oyamel (Abbies religiosa); en contraste, en 1996 unos 1000 millones de mariposas lo hicieron en 20 ha. Para los que hemos visitado la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca cada año, desde hace más de 15, en un promedio de 15 veces por temporada, estos datos, por desgracia, los hemos podido constatar en los Santuarios de Sierra Chincua y el Rosario. Una de las principales causas que han afectado a la población de mariposas migrantes es el uso excesivo de hervicidas que contiene glifosato en los campos de cultivos comerciales de Canadá Estados Unidos y México, ya que eliminan a los “Algodoncillos” o milkweed en inglés (Asclepia sp.), de las cuales en Norteamérica, existen más de 100 diferentes especies. Tres de ellas son fundamentales en el ciclo de vida de las tres generaciones que por año se reproducen en nuestro subcontinente; estas especies son: Asclepia incarnata, Asclepia ciriaca, Asclepia tuberosa. Ante esta situación, en México, el “grupo de los 100”, encabezados por Homero Ardijis, y con el concurso de más de una decena de premios Nobel del continente Americano, más científicos e intelectuales de Canadá y Estados Unidos, junto con sus pares de México, redactaron una carta, donde entre otro puntos, solicitan que en esta cumbre pasada de los líderes de las tres naciones del subcontinente norteamericano pongan a funcionar efectivamente la Comisión Ambiental del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ya que en voz de Homero Ardijis, prevé que en el futuro va a haber más problemas ambientales de los que hay hoy.
En principio, el tema se trató, por lo que supimos de las noticias de esta reciente cumbre, y estaremos en espera de las medidas propuestas. Sin embargo, uno de los principios fundamentales para comprender los fenómenos ambientales y pasar de la teoría a la acción, es comprender y estar ciertos de que la dinámica de los fenómenos ambientales es compleja, dicho de otra forma, la migración de la mariposa monarca no depende exclusivamente de que se protejan y se hagan corredores de asclepias , en los ciclos de vida y migración de la mariposa monarca y de la biodiversidad existente en los diferentes ecosistemas que cruzan en su camino, existen otros aspectos fundamentales como lo son: la cantidad y calidad de fuentes de agua superficial en ríos, arroyos, lagunas, y humedales; los bosques y arboledas en torno a estas fuentes de agua, las cuales son usadas por las mariposas monarca cada día para beber agua y pasar las noches durante la migración y sus estancias fijas en Norte América. Son importantes también, las zonas silvestres de amortiguamiento en torno a los núcleos que usan estos invertebrados durante el año en Canadá, Estados Unidos y México.
Son altamente impactantes en la biodiversidad, las condiciones ambientales y climáticas generales, que están cambiando en forma acelerada, comparadas con las que han existido en los últimos 10,000 años. Son muy perturbadoras, en los tres países en comento, las transformación y disminución de fauna y flora silvestre, sobre todo aquella que tienen floración ligada al ciclo migratorio de la mariposa monarca durante el año. Influye incluso, la perturbación perniciosa de origen humano a los ecosistemas por las islas de calor de las ciudades y manchas urbanas en expansión, en desorden y cantidad. Por exótico que pareciera, la influencia de los campos magnéticos planetarios, los cuales, de acuerdo a recientes investigaciones, comandadas, entre otros, por el doctor Chip Taylor, influyen en este asombroso y único fenómeno migratorio en la naturaleza del planeta.
No fue gratuito que en el mismo año (2008), en que la UNESCO designó a San Miguel de Allende y a Atotonilco como sitios patrimonio cultural de la humanidad, se designó tambien a la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, como Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad. Aquí existe una primera conexión. Lo dramático resulta que en menos de una década, las actividades humanas están poniendo en serio riesgo a este asombroso fenómeno de la naturaleza, en teoría patrimonio universal. Para mis adentros, me pregunto si no existe, en esto ultimo, otra conexión con la realidad de San Miguel de Allende.
En general, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desde 1992, en la Primera Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, señaló cinco desafíos ambientales que tiene la humanidad para no destruir la biodiversidad de los diferentes ecosistemas del planeta. Éstos son: 1. El crecimiento desordenado de las manchas urbanas. 2. La expansión de la agricultura comercial de monocultivos y las nuevas tecnologías aplicadas sin demostrar sus efectos a los ecosistemas. 3. El aislamiento de áreas naturales, principalmente en las partes altas de las montañas sin conexión entre si através de corredores biológicos, lo que produce endogamia o empobrecimiento del capital genético del ecosistema. 4. La introducción de especies exóticas de flora y fauna, principalmente plantas como los vegetales de consumo humano comercial y los animales de consumo humano. 5. La contaminación en todas sus formas y en toda la biosfera.
En este sentido vale la pena señalar que la migración de la mariposa monarca la tenemos presente en San Miguel de Allende, casi milagrosamente, en dos temporadas: en la segunda y tercera semana de marzo y a partir de los últimos días de octubre y primeros días de noviembre en el otoño. Presente la asombrosa migración de la mariposa monarca en la raquítica biodiversidad que existe en la Subcuenca alta del Río Laja, altamente impactada y perturbada por las actividades humanas: desorden en nuestros desarrollos urbanos que no siguen los planes de ordenamiento ecológico – territorial; a la mente me viene el desordenado, antiestético, fuera de contexto y desastroso desarrollo la Esmeralda (con más de 2,000 casas de interés social) en el noreste de San Miguel de Allende. Podemos agregar la creación de fraccionamientos en cañadas y riberas de ríos y arroyos que transforma el ecosistema nativo arbolado en diseños de concreto, vidrio y plantas exóticas de paisajes ajenos a los nativos, con su consabida expansión de mancha urbana y fenómenos de islas de calor.
Como ejemplo de la perturbación a los ecosistemas y al desarrollo no sustentable, habrá que sumar la inumerable cantidad de hectáreas de agricultura comercial con uso excesivo e insustentable de agua dependiente del acuífero, para producir un sin número de plantas exóticas de demanda comercial con técnicas altamente perturbadoras de los ecosistemas como transgénicos, hormonas, aditivos, antibióticos, pesticidas, fertilizantes artificiales, etc. usadas para producir monocultivos; cultivos de una sola especie en cientos de hectáreas, con los consecuentes desmontes de vegetación nativa. Capítulo aparte lo es la contaminación presente en casi todas sus formas, la cual, entre otras maneras, la tenemos en el subsuelo con el uso excesivo de herbicidas y fertilizantes; en la mala planificación – ubicación de los tiraderos y rellenos sanitarios en las partes más altas o laderas donde existe mayor riesgo de infiltración de lixiviados contaminados que van al acuífero. La contaminación de la mayoría de los cuerpos de agua y sus fuentes en arroyos y ríos, la sobre explotación del agua subterránea del acuífero y la consecuente pérdida definitiva de manantiales superficiales y someros (El Chorro, entre otros) más el abatimiento de los pozos profundos.
Ante nuestra acción humana depredadora del ecosistema de San Miguel de Allende, quedan aisladas y altamente amenazadas por la presión inmobiliaria las montañas y volcanes, los más privilegiados, aun con sus bosques de encino en franco proceso de endogamia. Esta sería la tercera conexión con la migración de la mariposa monarca: su disminución representa un serio indicador de la mala salud de nuestros ecosistemas por pésimas prácticas humanas sanmiguelenses que seguimos repitiendo de forma acelerada y en mayor cantidad.
La cuarta conexión entre San Miguel de Allende y la migración de las mariposas monarca radica en comprender que no bastará con sembrar más asclepias y hasta hacer corredores de ellas si no atendemos urgentemente la restauración natural de nuestros ecosistemas.
Si está cambiando el clima, si está cambiando en forma lesiva la población de mariposas monarca, corresponsablemente, por nuestra sobrevivencia en San Miguel de Allende, cambiemos nosotros. Hasta la próxima.