Redacción
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Correr ayudó a José a ponerse a salvo, luego de que un hombre que se subió a su camioneta cuando circulaba por la Calzada la Estación, le dijo que «callara y condujera» hasta que él le indicara.
Fue la pericia de José lo hizo lo hizo pensar rápido y cuando llegaron a la esquina de Hidalgo y Mesones, José no lo pensó dos veces, así que abrió la puerta de la camioneta, dejó el volante y corrió y corrió sin detenerse rumbo al Jardín principal.
Ya sin José como conductor, es el hombre que subió por la fuerza quien toma el control, de la unidad y decide ir tras José en la camioneta, burlando las rejas de protección y llegando con todo u vehículo hasta el frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel, donde decidió bajar dejar la camioneta y él correr al interior de la Parroquia.
La unidad quedó sin control y fue entonces que se deslizó hasta detenerse en las bardas de cantera que protege el jardín principal, donde quedó detenida.
Los encargados de la Parroquia lo vieron todo y gritaban para detener al hombre de camisa azul que despavorido corría por el interior del lugar.
Todo ocurrió a las 12:30 de este lunes de octubre, concluyendo con la detención de Ernesto, el hombre que dicen, subió a la camioneta de José, lo siguió y dentro de la Parroquia armó tremendo alboroto.
Así lo registraron los elementos de Seguridad Pública a través del reporte preliminar de los hechos, quienes indicaron que la camioneta que conducía primero José y luego Ernesto, era un vehículo, marca Dodge, línea Dakota, en color azul con gris, con placas de circulación GJ11103.
Ernesto accedió al Jardín por la calle de Hidalgo y causó un accidente con la barda del jardín principal frente a la parroquia, hasta donde llegó y los fieles y el sacerdote pidieron que lo detuvieran.
Así fue como Ernesto fue detenido y justo cuando los policías lo aseguraban, llegó hasta ellos José, quien relató cómo el hombre de la camioneta que entró hasta la Parroquia, subió a su camioneta cuando él circulaba por la Calzada la Estación Y Purísima mientras le decía que «callara y manejara».
Por andarlo siguiendo, Ernesto fue llevado a los separos preventivos y puesto a disposición del Ministerio Público para los trámites correspondientes.