Redacción
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Aarón Loyola y Carlos Padrón llegaron desde temprano para reparar la tumba de Doña Conchita y su hijo José Juan.
«Desde ayer empezamos, sólo que no terminamos y los familiares ya la quieren terminada para venir a ponerle sus flores. Esto ya hubiera estado listo sólo que nosotros llegamos hasta en la tarde de ‘emergencia’ porque otros estaban haciendo las cosas mal», dicen.
La tumba de Doña Conchita y José Juan tenía sólo un barandal y ahora le ponen una lápida a base de cemento y veta de mármol, «por el momento no tiene una cruz con los nombres porque también se la llevaron para traer una nueva», agregó.
Por el camino del cementerio hay otros fieles que ya recibieron la visita de sus amigos seres queridos, entre ellos Alfred Mc Conaughy, que falleció en el año de 1969 y en su tumba tiene unas coloridas flores de cempasúchil.
Mientras en otra tumba, donde descansa don Bonifacio López y otros familiares, hay un gatito que descansa y sobre la lápida de mármol. Ahí los acompaña y de ahí sólo mueve para comer.
Con una misa oficiada por el padre Toño de la Parroquia de San Antonio, los familiares recordaron a sus angelitos que siguen entre ellos sin quererlos olvidar.
