Redacción
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Los Matlachines de la Parroquia de San Jorge Martin de Monterrey N.L., llegaron a San Miguel de Allende para bailarle a San Miguel Arcángel.
Con sus trajes azules, el grupo que está conformado por puros jóvenes, estuvieron durante dos horas danzando en la explanada del jardín principal y en el atrio de La Parroquia.
Es una organización religiosa que está conformada por jóvenes danzantes de entre 15 y 30 años de edad, con la misión de evangelizar por medio de la danza y dar a conocer el amor que tienen a María y a la religión católica por medio de la danza, para que la demás gente se de cuenta el amor de la religión católica en los matlachines.
Cada año visitan una ciudad distinta, un templo distinto, el año pasado tuvieron la oportunidad de visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe en la ciudad de México, donde también tuvieron la oportunidad de danzar también al igual que en San Miguel de Allende.
Una tradición que consiste en danzar cada año en un lugar diferente, que en 2018 empezó en la CDMX, este 2019 en San Miguel de Allende, fuera de la Parroquia de San Miguel Arcángel. La gente quedó encantada y más de uno se acercó a tomarles fotos y a preguntarles de dónde son, con la curiosidad de que quieren tenerlos en sus casas o en sus eventos para poder seguir evangelizando, y si se puede estarán de regreso en la ciudad patrimonio, prometieron los coordinadores del grupo.
Los Matlachines tienen 36 años de fundación en Monterrey Nuevo León, donde también hay una danza de niños, que es de 6 hasta 13 años, ellos que su grupo es de 15 a 30 y otro grupo de señores de 30 hasta donde puedan danzar.
En el grupo de Los Matlachines están; Ángela Balderas de 19 años de edad, Cesar Esparza de 26 años y Katya Nieve de 21 años, quienes son algunos de los coordinadores.
«Damos las gracias a los padres de nueatra Parroquia San Jorge por habernos apoyado en este proyecto, por habernos dado el si, gracias a Dios rindió frutos, todo salió de la mejor manera, y también muchas gracias al párroco de esta parroquia, que nos permitió danzar, nos permitió venir a evangelizar y a orar de esta hermosa manera», como mensaje de agradecimiento dijo Ángela.
