Más de mil 500 familias de comunidades en el municipio han resultado beneficiadas con una eco-estufa en casa, un producto sustentable que permite a los pobladores ahorrar combustible y cuidar el medio ambiente.
Las eco-estufas son ahorradoras de leña y de gas y se realizan mediante un procedimiento sencillo, que parte de un molde prefabricado con origen en centroamérica y que trajo a Guanajuato un integrante del Club Rotario Internacional: Jhon Doherty.
Fue entonces que el sanmigue- lense Érick Ramírez mejoró el prototipo y junto con su esposa Deyanira, han logrado hacer equipo junto con 4 jóvenes, quienes les ayudan en el proceso. Desde hace tres años, ellos son los responsables de fabricar las estu- fas que posteriormente se llevan a las casas en las comunidades.
La fabricación consiste en hacer una mezcla de cemento para llenar los moldes de alambre sobre un armazón de acero, lo cual les permite ser muy resistentes. Cuentan también con una serie de materiales como el tezontle y ladrillo, que lo hacen conservar el calor y evita que se quiebre el cemento.
Por dentro las ecoestufas tienen una cámara que provoca que la combustión de la madera y los pequeños trozos de ramas las ab- sorba y se aprovechen al máximo el calor. Esto facilita la forma de cocinar y es también económica por el ahorro de gas y leña.
“Hoy en día se cuenta con programas de formas de pagos y aunque los precios son muy ac- cesibles (por ejemplo una estufa cuesta 600 pesos). Se trata de ayudar a las familias y de gene- rar empleos, ya que se capacita a una persona en cada comunidad, para que este a su vez explique el procedimiento entre sus vecinos y conozcan los beneficios de dicho producto”, comentó Érik Ramírez, el fabricante.
Una vez que son vendidas se instalan y los especialistas dan seguimiento de algunas herramientas o si ya por el uso, necesitan ser cambiadas o reparadas.
“El objetivo es mostrar un producto sustentable que crezca en zonas más alejadas, replicando en nuevas fábricas. San Miguel de Allende fue el primer lugar donde se empezaron a fabricar dichos modelos que ahora se tie- nen en todo el país”, destacó Enrique Orvañanos, integrante del Club Rotario que hoy tiene como objetivo, llevar los prototipos a más hogares en comunidades.