Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – ¿Quién no ha probado las propuestas de manjares que se ofrecen todo el año frente al Oratorio?, hablamos de esas delicias que las mujeres de las comunidades de San Miguel de Allende recolectan en el campo para preparar en su cocina y agregar su sazón personal, y luego venderlas ahí.
En estos tiempos de pandemia ellas nunca se fueron al encierro, siempre estuvieron ahí en el Oratorio, aunque ahora por la situación, sólo las dejan vender dos días a la semana.
Este viernes tocó el turno de las señoras Josefina, María González y Rosa de la comunidad de Peña Blanca, así como Laura y su papá, quienes son de San Antonio de la Joya.
Laura y su papá tienen quesos como requesón y ranchero, también gorditas de horno, estas son de maíz con piloncillo, y algunos quelites y verdolagas crudos para llevar y cocinar en casa.
Mientras que las señoras de Peña Blanca tienen gorditas, tortillas y huaraches de maíz, gorditas de trigo, tamales, aguacates y nopalitos crudos. Y distintos guisados como: Vitualla, arroz frito, chiles rellenos, picadillo de nopalitos con cebolla, su cilantro y jitomate.
Y cómo les ha ido con la pandemia?
«Se vende poquito, casi ni sacamos lo que le metemos, ya ve que el costal de maíz está bien caro, nos lo dan a $370 pesos, hay veces que nos quedan bien artas gordas ¿Y esas ya para que sirven?, ya son para desperdicio, se nos hecha a perder bien arta mercancía», dijo Doña Rosa.
Visíta el mercadito frente al Oratorio y prueba uno de estos manjares, que solo las mujeres de las comunidades de San Miguel tienen para ofrecer.
