Redacción
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Con info de Ana Gaby Hdez.
Esta mañana, afuera de la escuela Fernando Montes de Oca, un grupo de mamás platicaban sobre el caso de Mary, la niña de 11 años que escribió una carta explicando el bullying que sufre por parte de sus compañeros de salón y la falta de acciones de sus maestros y directores para resolver el tema.
Luego de conocerla, las mamás discutían el tema y mencionan que el papá de la pequeña Mary «es un exagerado» y que «es normal que los niños sean así, es una etapa por la que todos pasan. (Más bien) Los papás de Mary «son unos exagerados», dijo una de ellas haciendo ver que para ella era «normal» lo que estaba pasando.
«Así se llevan entre ellos, así es su onda entre los niños, que uno le diga al otro que tu mochila es fea o vieja. la mía si está bonita, que un niño diga que le gusta una niña o que se piquen las costillas no tiene nada de malo, así es su formación a esa edad, los papás de Mary exageran demasiado, ahora bien, si la maestra les pide un material lo deben de llevar para que puedan trabajar».
En su conversación las madres de familia confirmaron que Mary ya no va a clases a la primaria donde cursaba el 6o. grado y donde ella denunció en su carta que tres de sus compañeros la acechan y acosan, entre ellos uno que identifican como Gerardo , de quien dicen Sí es un peligro en el salón de clases.
«Este niño Gerardo y otros dos niños son muy conflictivos, especialmente él. Un día quería cortar a la maestra con un cúter y hasta les decía a los demás niños que los iba a matar», declaró una de ellas que estaba frente a la escuela..
Las señoras comentaron que la directora de la escuela, Nancy Rodríguez , ignora el problema que hay en la escuela con este niño violento, porque según ella, el sistema educativo no permite expulsarlo.
Afirmaban también lo que don Victor Aguilar había dicho ayer sobre los papás de los niños conflictivos, de que nunca acuden a las juntas de padres de familia.
«De 30 padres de familia, a las juntas sólo van unos 10 papás y los papás de los niños problemáticos nunca se aparecen, nunca y son los que deberían ir», dijo una de las señoras.