Redacción
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Con info de Ana Gaby Hdez.
Los vecinos de la colonia Allende y empleados municipales esta mañana se «pusieron las pilas» para limpiar el arroyo que atraviesa su colonia.
La iniciativa forma parte de un programa de rescates de arroyos de espacios públicos, la misma tarea se realiza también en el arroyo de Las Cachinches.
En estos lugares se limpia y acondiciona la zona para luego arreglar la iluminación, el mobiliario urbano, la mejora de espacios para que estos lugares que se han convertido en zonas de difícil acceso y contaminadas, se conviertan en paseos de tránsito y en espacios públicos donde los ciudadanos puedan disfrutar.
Los vecinos de la Allende mencionan que hace 20 años pidieron ayuda para arreglar el arroyo que ha estado en pésimas condiciones, pero fue hasta finales del año pasado que metieron una nueva solicitud.
La semana pasada se reunieron con integrantes de las Direcciones de Desarrollo Social, Medio Ambiente y Servicios Públicos para programar la limpieza, control de plaga, poda, iluminación y saneamiento de calle en el arroyo de la colonia.
Las actividades iniciaron hoy y participa personal del Municipio y varios vecinos de la colonia Allende.
«La idea también es que participen jóvenes de la misma colonia, a los cuales integraríamos en estos trabajos, con el programa de Empleo Temporal. Es una actividad que vamos a hacer con los vecinos, con los jóvenes que quieran participar y en unas semanas creemos que podemos estar listos. Tenemos prisa porque no queremos que nos caigan las lluvias, tenemos dos o tres semanas para hacerlo como esta primera fase, ya después vamos a intervenir de otra manera, podemos hacer jardinería, mejora de taludes y algunas otras actividades, pero por lo pronto vamos a empezar con esta actividad», en entrevista explicó el director de Medio Ambiente, Francisco Peyret.
La señora Virginia Montes es vecina de la Colonia Allende y dijo por qué para ella era importante limpiar el arroyo en esa zona.
«Más de 20 años tocando puertas, pidiendo apoyos para que nos hicieran una realidad del arroyo limpio. Muchos años hemos venido batallando, han crecido nuestros hijos en esta zona en malas condiciones porque el arroyo es un asco. Bendito Dios hasta ahora nos hacen caso nuestras autoridades, les damos gracias de antemano», dijo mientras observaba y apoyaba en lo que podía.