Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Debido al cierre de escuelas, oficinas y negocios a raíz de la contingencia por el coronavirus Covid-19, muchos padres de familia tuvieron que trabajar en adaptarse a la nueva “rutina”, al igual que los docentes, de enseñar y aprender clases a distancia con sus hijos.
Es el caso de María de los Ángeles Espinoza, quien todo el tiempo ha sido una mamá muy ocupada, muy responsable con sus labores y ahora con el tema de las clases a distancia, cuenta ella que se estresó demasiado al grado de que hasta perdió algo de cabello, ya que no sólo ayudó a su hija Soledad con las tareas, también más niñas la buscaban para que les orientara en algunos temas.
«Tuve que hacerme un espacio para ayudarla a hacer sus tareas porque pues había cosas que ella no entendía, las cosas de matemáticas se le complicaban bastante y aveces se me ponía a llorar. Entonces yo dejaba de hacer mis cosas para ver en que la podía ayudar», comenta Ángeles.
«A la vez también era bonito porque entre las dos aprendiamos cosas, pasábamos más tiempo juntas, nos preparábamos un plato de fruta picada o botanas para hacer más ligero el tiempo con sus tareas y pues junto con ella aprendí a hacer cosas que no sabía».
El estrés de María de los Ángeles se llegó cuando, más niñas acudieron a ella para que les ayudara a hacer sus tareas, ya que dice, los papás de las pequeñas no contaban con Internet en su casa, por lo que iban con ella para que les ayudara.
«Eran dos niñas, una que va a la escuela y la otra ya en la secundaria como mi Cholita, como ellas no tenían Internet ni teléfono para hacer sus tareas pues se venían a mi casa para que les ayudaramos, había veces en las que estábamos con ellas hasta muy noche para que alcanzaran a mandar las tareas a los maestros».
«Si batallé un poco porque estaba con las tareas de mi hija y con las tareas de ellas, enviandolas todas a sus maestros, se me cargó mucho el trabajo en la casa, me cansaba mucho, hasta noto que a partir de esta situación que nos llegó se me cae mucho mi cabello», dice Ángeles.
¿Qué aprendizaje te deja el haber compartido esta experiencia con tu hija, estudiar en casa?
«Antes que nada que hay que también entender a los maestros, porque para ellos tampoco no es fácil enseñar a los niños, si yo batallé con mi niña, no quiero pensar ellos con tanto chamaco, se han de querer volver hasta locos. Esta contingencia nos ha servido mucho a los padres de familia, porque se da uno una idea o cuenta de lo mucho que también batallan los maestros».
¿Te gustó esta experiencia?
«Por un lado si es una experiencia bonita ayudar a los niños aquí en la casa, comprenderlos, explicarles, pero la verdad si pienso que es mejor que vayan a la escuela, que regresen en cuanto se pueda porque — pues asistieran a sus clases bien porque la verdad alomejor uno aquí en la casa si les explica y les enseña, pero no es lo mismo porque aprenden mucho más en la escuela con los maestros, ellos están especializados en ciertos conocimientos que uno no», señaló la mamá.
«Los niños aprenden más en la escuela que con uno, ojalá y ya pase esto del coronavirus porque están siendo afectados en sus conocimientos. Y que también, si es necesario que ellos sigan estudiando en casa todavía, por su salud más que nada, pues yo estoy dispuesta a seguirla ayudando, a seguir apoyándola porque pues para mí está primero la salud de mi hija», finalizó la señora. Ella es proveniente del Moral, una comunidad rumbo a Dr. Mora (Los Rodríguez).