Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Más de 12 elementos de Policía a bordo de 3 patrullas de Seguridad Pública del Municipio de San Miguel de Allende y un presunto actuario del Poder Judicial de Guanajuato, llegaron este lunes por la mañana a la comunidad de Puerto de Nieto con la intención de sacar a Berenice y sus 4 hijos, de la casa que han habitado por más de 20 años.
Esa casa, Berenice la comenzó a construir junto con el padre de sus hijos y la convertiría en el hogar y refugio de sus pequeños.
Pero sin más, un día el hombre la dejó con un bebé en brazos, otro pequeñito, dos en la escuela primaria, una casa en obra negra, sin trabajo, sin dinero y sin saber qué hacer para hacerse cargo de sus hijos. El hombre solo tomó un camión rumbo a Estados Unidos, allá se quedó y formó otra familia.
El hombre nunca le envió un peso a Berenice para mantener a sus hijos y durante 10 años se olvidó que existían.
Ahora, a través de su hermana identificada como María Romero y/o Ángeles, reaparece con el Poder Judicial y policías del municipio para intentar quitarle la casa que ella, con su trabajo, comenzó a darle forma y la convirtió en el hogar de sus hijos.
«Vinieron con el Actuario a decirme que la que fue mi cuñada (María y/o Ángeles) trae las escrituras, cuando es un terreno ejidal y un terreno ejidal, no cuenta con escritura pública a nombre de un particular».
Así fue como la mañana de ayer, el empleado de la Justicia comenzó a ejercer «presión» contra la madre de familia, de ahí, el señor de la «justicia» pidió que pasaran a la fuerza y de ahí a los golpes, los gritos, a someter a una madre de familia y su hija que solo defendían la casa que han habitado por años luego de que un padre las abandonara a su suerte y Berenice luchó sin parar.
En un video compartido en redes, se ve a una mujer policía de San Miguel de de Allende yéndose contra Berenice, pero también contra su hija.
«A mí y a mi hija nos sometieron, nos jalonearon, nos esposaron y subieron a la patrulla, todo delante de mi hijo de 12 años de edad que lloraba sin poder hacer nada. Nos detuvieron como si fuéramos delincuentes, como si hubiéramos robado o herido a alguien. ¡Estábamos en nuestra casa! ellos fueron los que llegaron hasta mi puerta para robarlos nuestra tranquilidad», dijo Bere.
Ya con las esposas, a Berenice y su hija las subieron a la patrulla, ya no podían moverse, solo llorar pidiendo que cuidaran a su hijo menor.
En eso se acerca la madre de Berenice a pedir piedad por su hija y fue entonces que la mujer identificada como María y/o Ángeles, se acercó a la señora de la tercera edad y le pegó con un tubo en la cabeza, una agresión que ningún policía evitó, «le permitieron hacerle daño a mi madre sin meter las manos».
De eso ella no se dio cuenta, estaba en la patrulla esposada y sometida, fue entonces que vio llegar una ambulancia y ella no supo por qué, fue entonces que un policía se acerca a ella y le dice: «no se vaya a enojar ni asustar. pero que acababan de agredir a su madre y su hijo (menor de edad) está en crisis, por eso llegó la ambulancia».
Al ser ella la cabeza de esa familia, los policías le quitaron las esposas, se fue con su hijo y con su madre que recibían atención de los paramédicos.
Luego de eso ya no desalojaron nada, la dejaron en la casa que hace más de 2 décadas habita y hace 10 años que un hombre la dejó a su suerte con 4 hijos y una vida incierta.
Ayer pasaron todo el día en Ministerio Público levantando la denuncia contra quien agredió a su madre y contra quienes resulten responsables del mal rato que le hicieron pasar a su mamá y a su hijo.
«Desde hace tiempo me dijeron que esto ya está muy mal, que mis hijos necesitan de atención sicológica porque su padre, a lo lejos y su familia de cerca, sigue sin dejarnos en paz. Él es quien se fue y no quiso saber de nosotros. Ya en el DIF nos dijeron que sí pueden ayudarnos, ojalá que ayuden a que esto no marque la vida de mis hijos, porque no es la primera vez que la familia del hombre allana nuestra vida».
llegaron hasta la casa de Berenice para perfile que
