Redacción
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GUANAJUATO. – Desde hace más de tres décadas el Laboratorio de Química Forense de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, ha evolucionado a la par de los peritos químicos que lo conforman, su labor ha sido clave en el esclarecimiento de diversos casos criminales acontecidos en la entidad.
Recientemente, la Agencia de Investigación Criminal de Guanajuato inició operaciones en el nuevo edificio de Servicios de Investigación Científica, el cual se ubica en la capital del estado, donde también se encuentran los laboratorios forenses de balística, genética, lofoscopia, documentos cuestionados, antropología forense, entre ellos, destaca el que tiene la encomienda de analizar las muestras químicas y biológicas; el laboratorio de química forense.
Este sofisticado recinto científico es dirigido por un Químico Farmacéutico Biólogo, egresado de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Guanajuato, quien tiene 25 años laborando para la Fiscalía Estatal.
El titular recuerda cuando ingresó a trabajar en la entonces Procuraduría General de Justicia en la ciudad de Celaya, menciona que la dependencia no contaba con instalaciones propias para albergar los servicios periciales, por eso tenían que trabajar de manera rudimentaria, peritos criminalistas y químicos forenses juntos en una área de trabajo, una zona inmersa en el Centro de Reinserción Social (CERESO).
“Existe un antes y un después, hasta antes del 2006 no había suficientes computadoras, muchos peritos escribían sus dictámenes en máquinas de escribir, así que, si se equivocaban tenían que volver a empezar”, recuerda el Químico.
También destaca que en aquella época las autopsias se realizaban en los anfiteatros de los mismos hospitales, incluso en algunos municipios las necropsias se practicaban en las lápidas de los panteones, “ahora en la actualidad, hay mucho instrumental, las autopsias se documentan en video y se apoyan en estudios de patología”, destaca el científico.
“Siempre los retos están presentes, ningún caso es igual a otro, además las metodologías, los recursos, las instalaciones y las condiciones son totalmente diferentes ahora para las nuevas generaciones.”, concluye el titular del laboratorio.
Por su parte, una de las laboratoristas con más experiencia de la AIC, recuerda haber participado en el análisis de las sustancias que utilizaban un grupo de delincuentes para drogar a las personas que regresaban con dinero en efectivo y regalos para su familia, fruto del trabajo de varios meses o años en Estados Unidos de Norte América.
Los paisanos eran abordados por estas personas, quienes amablemente les ofrecían bebidas que contenían en su interior el tóxico, el cual provocaba que cayeran inconscientes en un sueño profundo, mientras les robaban sus pertenencias.
En ese momento el Laboratorio de Química Forense utilizaba el método de cromatografía de capa fina, misma que requería una extracción con solvente y posteriormente era necesario emplear otra técnica para comprobar la toxicidad de los químicos utilizados para dormir a las víctimas.
Con el paso del tiempo, se adquirió un equipo de última generación, un cromatógrafo de gases con espectrometría de masas, el cual es utilizado como técnica confirmatoria que se traduce en mayor velocidad a la hora de obtener resultados.
Actualmente el Laboratorio de Química de la FGEG está acreditado nacional e internacionalmente, cuenta con equipo especializado de alta tecnología y peritos químicos certificados para garantizar una investigación basada en resultados científicos, lo que ha permitido estrechar lazos y colaborar con organismos externos como la oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL por sus siglas en inglés) de la Embajada de los Estados Unidos de América en México.
Gracias a la relación colaborativa de la FGEG con INL, ha sido posible que el personal de diversas áreas periciales cuente con capacitación privilegiada a través de cursos especiales, así como la donación de equipo forense de última generación.
Es por ello que la aplicación de la ciencia en la investigación de los delitos se ha constituido como una herramienta fundamental para la FGEG, ya que ha permitido al Ministerio Público aportar evidencia científica, irrefutable a la hora de demostrar la existencia de un hecho delictivo ante un tribunal de justicia.
En el último año, el Laboratorio de Química Forense realizó aproximadamente ocho mil seiscientos informes periciales, un promedio de setecientos quince dictámenes al mes, aportados a las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, con el único propósito de procurar justicia en el Estado de Guanajuato.