Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.-
En San Miguel de Allende, ser agente de tránsito ha dejado de ser un trabajo de regular autos para convertirse en una prueba de resistencia física, sicológica y, por qué no, de supervivencia burocrática.
Los elementos de Tránsito Municipal denuncian que el director de Tránsito, Jorge Salas Luna, ha perfeccionado el arte de la «explotación laboral», al obligarlos a trabajar horas extras sin remuneración.
No contento con eso, parece que Salas también se encarga de «extraviar» el dinero destinado a las comidas que, por ley, deberían recibir durante los operativos especiales. Es como si dirigir el tránsito viniera con un combo de explotación… y hambre.
El descontento entre los agentes no ha tardado en explotar, especialmente tras descubrir que mientras ellos sudaban bajo el sol durante más de una semana en las festividades patrias, los policías municipales, que trabajaron mucho menos, se embolsaron un bono de $3,800 pesos «por sus esfuerzos» que nunca los vieron hacer, pero a los de tránsito bien que les metieron las «jodas».
Y ahí está el asunto, pues el mismo Jorge Salas, junto con Humberto Bautista y otros «jefes»,ya les avisaron que ellos no tendrán ni pago de horas extras, MUCHO MENOS UN BONO, que «ellos no lo merecían».
Claro, los tránsitos no vieron ni un centavo extra por sus 16 horas de pie diarias. La justicia laboral en manos de Salas y Bautista , al parecer, tiene un sentido del humor bastante cruel en esta multigalardonada ciudad.
Para añadir insulto a la lesión (literalmente, pues varios de los elementos ya reportan problemas de espalda, cadera y pies), los agentes de tránsito son sometidos a horarios extremos, sin permiso de tomar descansos.
Ir al baño 🚽🧻 se ha vuelto un delito capital, como bien lo descubrió AYER uno de los agentes que fue sancionado por atender sus necesidades fisiológicas justo cuando el alcalde Mauricio Trejo necesitaba acceso a una calle y no estaba el agente de tránsito que la hiciera de Valet parking o cadenero de antro como acostrumbra el michoacano.
Curiosamente, esa calle en la que siempre se estaciona está «prohibida para estacionamiento», pero ¿quién necesita reglas cuando eres el Alcalde y tú lo reelegiste?
La «cereza en el pastel» es la falta de información sobre cualquier tipo de compensación económica.
“No pedimos nada a lo que no tenemos derecho”, afirma uno de los tránsito
Los acarreados de Trejo
s, quienes, a pesar de su incansable labor, solo han recibido más trabajo en lugar de un reconocimiento justo.
Y eso no es todo para los elementos , que dicen que el día del cierre de campaña del michoacano Mauricio Trejo, quien coordinó el operativo para los camiones, los obligó a todos a ir al Pollo Feliz a vigilar los camiones que trajo con los acarreados y que ese día supieron que le dieron a Jorge Salas dinero para que les diera de comer y ni un vasito de Agus recibieron.
«Parece que le dieron $25 mil pesos que no sabemos si se los ‘clavó’ o qué hizo con ellos, porque a nosotros ni una torta nos dieron», dijo otro de los agentes
Por lo visto, en San Miguel de Allende, ser agente de tránsito significa regalarle tiempo al municipio… y tal vez también la salud.
Como si todo esto fuera poco, Jorge Salas Luna no es precisamente un modelo a seguir.
Este director l director ha sido señalado por abuso de autoridad, acoso sexual hacia sus compañeras y, para rematar, fue grabado cuando “recibía algo” de un ciudadano.
Quizá no todos los elementos desaparecen mágicamente, pero parece que el respeto por sus subordinados, sí.
JORGE SALAS, EL DEL TRANSITO
