Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Una obra particular en la calle de Aldama número 14, en el centro histórico de San Miguel de Allende, está destrozando la casa de sus vecinos ¡a la vista y conocimiento de todas las autoridades!.
Lo saben el Municipio, lo sabe el Estado y la Federación desde hace aproximadamente 6 meses y nadie protegió a quienes vivían en paz hasta que el arquitecto Juan Carlos Valdés Adalid, llegó con sus albañiles.
Del municipio lo sabe la Dirección de Patrimonio, donde está la encargada de despacho Claudia Barragán Méndez, también un extranjero se metió en el tema (sin saber con qué facultades) y les envió a la encargada de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), Sofía Álvarez, a visitarlos, y hasta les dijo que no anduvieran «atacando a Trejo» por andar haciendo público que estén destrozando su casa, dijeron.
Lo saben las autoridades estatales y federales y están por demandar el ejercicio indebido de la función pública, a quien resulte responsable de los daños en la estructura de su vivienda pues permitieron que la obra a cargo del arquitecto Juan Carlos Valdés Adalid, no solo terminara con la tranquilidad de los vecinos, sino con sus paredes, sus ventanas, sus nichos y la estructura de su vivienda que se dañaron a sus martillazos.
Este sábado, un inspector de Patrimonio llegó a la calle de Aldama número 14, donde realizan la obra y a la de los vecinos para dejar una notificación, sin embargo no obtuvieron respuesta.
Minutos más tarde, al momento en que pegaba la notificación en la puerta, un hombre que identificaron como el dueño del lugar, dialogó con el inspector y recibió una notificación de la que se desconoce qué diga.