Redacción
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Patricia Fernández o Marcela Mardones, la mujer que por 10 años vivió en San Miguel de Allende con una identidad falsa, la misma que promovió la paz y aprendió a sanar desde la fundación de René Mey, dijo al juez en Chile que su intención de entregarse a la justicia de su país ya lo planeaba desde hace meses, pero que la detenía el hecho de saber que podría afectar al padre de sus hijos y revelar su identidad en México; que de sus actividades en San Miguel de Allende, nunca supo.
Durante su declaración, que rindió el viernes pasado ante el juez la mujer acusada de ser quien presentó la logística y movimientos del Senador Javier Guzmán que fue asesinado en 1991 afuera de la Universidad donde ella estudiaba, declaró que septiembre era el mes que tenía destinado para entregarse.
Según publica el periódico LA TERCERA de Chile, en su edición digital, Patricia o Marcela Mardones declaró ante el juez que la detención de su ex pareja Ramón Guerra Valencia y/o el chileno Raúl Escobar Poblete, a quien acusan de secuestrar a una mujer extranjera en las calles de San Miguel de Allende, la orilló a viajar a Chile para hacerse cargo de las acusaciones que pesas en su contra.
Y transcriben: “Reafirmo que esto venía desde hace un buen tiempo. No tenía dudas en hacerlo y sólo debía solucionar ciertos aspectos legales y, de esa manera, me había puesto como plazo septiembre de este año. Para esa fecha estaba buscando la manera de entregarme, con la identidad que tenía, pero sin causar problemas al padre de mis hijos y que esto pudiese significar que pudiera ser descubierto allá. Por ello, cuando es detenido, decidí que estos lazos que impedían mi entrega en Chile ya no existían”.
Durante la audiencia, describe el periódico chileno, Marcela Mardones Rojas ha utilizado al menos 4 nombres: el primero Marcela Mardones, el segundo y tercero, que utilizó en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) fueron “Jimena” y “Soledad” y sus últimos 10 años que vivió oculta en México, era conocida como Patricia Fernández García.
Marcela salió de San Miguel de Allende el 2 de junio, dos días después de que su ex pareja fue detenido en San Miguel de Allende. El viernes 9 de junio llegó a Chile y fue detenida por efectivos chilenos. Dijo además estar dispuesta a colaborar con la investigación y que el motivo que propició su retorno al país fue la detención, en México de su ex pareja: Raúl Escobar Poblete, «Comandante Emilio».
Al llegar a su país declaró que sí participó en el movimiento y que su encuentro con Raúl Escobar fue después de su divorcio con el padre de su primer hijo, además de aceptar que sí estuvo en el momento que el Senador Javier Guzmán era asesinado, siguiendo la orden que los frentistas le señalaron.
Después del atentado la vida de Mardones cambió y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) le entregó su primera identidad: «Soledad», además de una cada de seguridad en La Florida donde también convivieron con Ricardo Palma Salamanca y otros integrantes del Frente.
Dijo que después se fue a Argentina y de ahí a México: “Respecto de las actividades de Julio (en ese país), quiero indicar que en el pueblo donde estábamos, San Miguel de Allende, vivíamos una vida normal y por ende yo no tuve actividades políticas en México. No me involucré tampoco en las actividades de Julio, las cuales desconozco, motivado principalmente por nuestra separación, que se produce hace seis años”, destaca el diario.
