Ana Luz Solís
Su creatividad y conceptos para recrear mundos espe- ciales llevó a Guadalupe Álvarez a convertirse en una de las wedding planners más importantes del país, quien recientemente recibió la noticia de haber sido elegida para convivir con los 100 planeadores de boda más importantes del mundo.
Orgullosa sanmiguelense, siempre activa, buscando novedades para hacer que sus clientes queden satisfechos, Guadalupe sabe que cada pareja es especial y que no hay momento más emotivo para todo su equipo que ese primer baile de los novios al centro de la pista, abrazados, cantándose al oído y gozando del mundo fantástico que durante meses planearon en exclusiva para ellos.
Tras su carrera como empresaria de artículos de de- coración y como integrante del equipo que lanzó los muñecos Cabbage Patch al mercado, hoy Guadalupe tiene su empresa Penzi Bodas, que tiene como principal objetivo promover, mostrar, lucir y hacer que sus clientes gocen de las tradiciones y la esencia de San Miguel de Allende.
“Las parejas escogen la ciudad por eso, por las calles, los edificios y lo romántica que les resulta para sellar su amor”.
Para Guadalupe y el equipo de Penzi Bodas no hay imposibles y juntos planean por meses el escenario que los novios deseen para hacer partícipes de su enlace especial a su familia y amigos. “Podemos llevar a todos los invi- tados a un escenario en otro tiempo, decorar de la forma que nos pidan para que ellos se sientan contentos. Cada detalle, cada mantel, lámpara, pastelito, f lores, música, iluminación, todo debe ser perfecto para que vean que en San Miguel de Allende, la calidad es nuestra principal carta de presentación”, expresa.
La industria crece
La planeación de bodas en el mundo es hoy una industria que cada día crece de manera impresionante y Guadalupe Álvarez lo reconoce tras la invitación que recibió para participar en el Congreso Mundial de Planeadores de Bodas que se realizará en Atenas, Grecia. “Es increí- ble ver de qué forma esta in- dustria se ha incrementado. Según datos que me enviaron del Congreso, son 298 billones de dólares los que se invierten en la planeación de bodas, una cantidad impresionante”.
El evento denominado Destination Wedding Planners Congress reunirá durante dos días, bajo estricta invitación personal, a los mejores pla- neadores de boda del mundo, que compartirán talleres, novedades, experiencias y la oportunidad de promover su destino para realizar eventos sociales. “Aquí lo más importante es que ellos nos encontraron. San Miguel está en los ojos del mundo, ser la ciudad más bonita para visitar es un asunto internacional. Ya ubican la ciudad, el destino como tal, su encanto y yo voy a eso, a promover mi ciudad de la cual estoy muy orgullosa”.
Del total de inversiones que se realizan para la planeación de bodas, un 25% se produce en Medio Oriente y Rusia, otro 25% se aplica en otra parte de Asia, un 20% en Europa, 15% en América y solamente la India genera el 15%. “Hay que recordar que en la India, las celebraciones duran una semana, por eso es que la industria concentra el 15% del total de inversio- nes del mundo”.
Una boda, un sueño
Para Guadalupe Álvarez, el amor de la pareja tiene que reflejarse en cada lu- gar del recinto que hayan elegido para unirse para siempre. “No hay detalle que perder, todo tiene que tener un toque especial de ellos, de su unión y la alegría que tienen de com- partirlo, para eso les ayu- damos a aterrizar sus pla- nes y proyectos, para que ese día sólo se dediquen a disfrutar el momento, a recordarlo y vivirlo por siempre, no como el mejor de sus vidas, pero sí como el inicio de muchos mejores que les esperan”.
Actualmente en San Miguel de Allende se organizan cerca de 600 bodas al año, atendidas por los empresarios que ya for- maron una Asociación de Planeadores de Boda en el municipio. “Ésta ya es una industria, y como tal estamos trabajando. La asociación tiene 3 años y los que nos dedicamos a ella, sabemos la importancia de que todo lo que ofrezcamos a los clientes, sea inolvidable”.
A través de Penzi Bodas, que tiene en su mayoría a proveedores sanmiguelenses, se han organizado enlaces matrimoniales de todos los estilos y atendido a clientes de 54 nacionalidades con ceremonias que van desde las ca- tólicas, cristianas, judías, hindú y hasta con un chamán. “No hay imposibles siempre y cuando los sueños sean alcanzables, de lo contrario, estamos para eso, para ayudarles a aterrizar sus ideas y convertir su unión en uno de los días que más les gustará recordar en su vida”, concluye Guadalupe Álvarez.