Redacción
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Jesusa Rodríguez y Gustavo Lozano. @newssanmiguel
Con una queja enviada a la Procuraduría de Derechos Humanos de Guanajuato (PDHEG), los activistas Gustavo Lozano y Xane Adriana Vázquez piden al organismo imponer medidas cautelares al gobierno municipal de San Miguel de Allende para evitar que este sábado Guillermo, el hijo del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, se presente en la corrida anunciada por la empresa Pal Toro y se impida la entrada de menores por considerarlo un espectáculo violento.
En la queja enviada a la PDHEG con fecha 9 de abril del 2017, los activistas citan diversos artículos de la Constitución y de la Ley de la Protección de los Derechos Humanos de Guanajuato, al señalar que la publicidad utilizada para promover la corrida de toros del sábado 15 de abril, se están violando los Derechos Humanos de niños y adolescentes a una vida libre de violencia ante el anuncio de la participación del niño rejoneador Guillermo Hermoso Mendoza en un espectáculo taurino programado en la Plaza de Toros Oriente.
La presentación de la corrida @newssanmiguel
«Del mismo modo, solicitamos se tomen todas las medidas necesarias para impedir el ingreso de menores a dicho espectáculo, ya que de la publicidad desplegada para promover el evento señalado, no se desprende señal alguna de prohibición de acceso respecto de niñas, niños y adolescentes en su calidad de espectadores.
«La publicidad del evento es evidencia clara de que el Gobierno Municipal de San Miguel de Allende y otras autoridades competentes han sido omisas en tutelar el derecho de niñas, niños y adolescentes a una vida libre de violencia al no tomar las medidas necesarias para prohibir la participación activa del menor Guillermo Hermoso de Mendoza en el evento antes descrito, así como para prohibir el ingreso de menores a un espectáculo que, demás, se anuncia como ‘apto para niños’ en la publicidad que han realizado en redes sociales, fallando en garantizar las obligaciones establecidas en los artículos 1 párrafos primero, segundo y tercero, 102 apartado B y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta omisión, ante la convocatoria que hacen los organizadores del evento citado, es en agravio de niñas, niños y adolescentes», señala la queja.
Con diversas observaciones basadas en informes que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU hiciera a México el pasado 8 de junio del 2015, donde refiere que la presencia de niños en espectáculos y escuelas taurinas, «así como la explotación infantil que suponen estas actividades con menores de edad y en las que ratifica que la tauromaquia es una práctica violenta que vulnera los derechos de los niños. Debido a su relevancia, el Comité recogió en sus Observaciones a México su preocupación por los altos niveles de violencia a la que son expuestos los menores de edad en las corridas de toros y espectáculos conexos e insta al Estado mexicano a tomar las medidas necesarias para proteger a los niños tanto en su calidad de espectadores de corridas de toros como de niños toreros», señala la queja enviada a la Procuraduría.
En el oficio enviado por correo electrónico vía mail a la Procuraduría de Guanajuato, donde confirmaron que FUE RECIBIDA y será atendida, se pide también emitir medidas cautelares al gobierno de San Miguel de Allende, a la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y a su representante en el municipio, así como al Sistema Estatal de Protección de Niñ@s (SEPINNA) para que se impida la participación activa o pasiva de todo menor de 18 años de edad, a fin de evitar la violación irreparable de su derecho a una vida libre de violencia, derecho que sólo puede ser garantizado impidiendo su participación activa o pasiva y llegado el momento, emita las recomendaciones necesarias.
El activista Gustavo Lozano, quien además presentó la queja ante Derechos Humanos, dijo que un caso dejó precedente cuando el pasado 9 de diciembre del 2016, la Secretaría del Trabajo emitió un extrañamiento al apoderado legal de la Plaza de Toros México por la participación de otro menor en un evento taurino, evento que tuvo que ser cancelado.
