Redacción
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Abraham, un bebé de un año y 8 meses, pasó más de 10 horas en el fondo de un pozo que medía 8 metros de profundidad. Luego de caer al orificio que permanecía abierto, su pequeño cuerpo estaba cubierto de tierra de la cintura para abajo.
Esto ocurrió el domingo pasado en una comunidad de Pénjamo, cuando accidentalmente el pequeñito cayó al orificio donde perforaban un pozo y donde los gritos de «mamá, mamá» y el llanto de Abraham hicieron llegar a decenas de socorristas e integrantes del Grupo USAR de Guanajuato para ponerlo a salvo.
Fueron 10 horas de trabajo intensivo, 10 horas que Abraham permaneció bajo tierra, llorando y pidiendo a su mamá que fuera por él.
Pero fueron los socorristas, bomberos de Pénjamo, Abasolo y Santa Ana Pacheco, así como los del Sistema de Urgencias de la SUEG, que pudieron sacarlo de donde se encontraba. Los héroes lo pusieron a salvo tras 10 horas de trabajo en el que Abraham pedía a gritos que llegara mamá por él.
Aquí te dejamos videos del rescate del pequeño en el que los rescatistas volvieron a convertirse en héroes, poniendo a salvo a Abraham que ahora recibe atención médica y está fuera de peligro.
Ayer fueron reconocidos por su labor, porque hoy Abraham está con vida gracias a ellos.
Gracias al trabajo coordinado de todas las fuerzas de rescate en Pénjamo se rescató al niño de 2 años Abraham que cayó en un pozo a 8 metros de profundidad. pic.twitter.com/P6k7SkLmr7
— Secretaría de Salud (@SaludGuanajuato) February 26, 2018
