Redacción
Dos niños fueron encontrados en el panteón de la comunidad Santas Marías luego de ser obligados por extorsionadores que pedían a sus familiares 150 mil pesos para su rescate. Los niños habían sido reportados como extraviados, pero se trataba de un intento de extorsión.
Las víctimas, de 11 y 7 años de edad, fueron reportadas al sistema 066 a las 6:45 de la mañana, donde describía que a los dos niños de la comunidad Puerto de Nieto no los encontraban. Fue la tía de los dos menores quien reportó. Ella dijo que la noche del pasado miércoles, dejó a sus sobrinos dormidos en la casa de su hermana, ubicada en la calle Niños Héroes de esa comunidad y se dio cuenta, horas después de que los dos niños no estaban.
Cuando los policías recababan la información, llegó la madre de los niños, de nombre María y de 46 años de edad. Ella dijo que había recibido 11 llamadas de dos números telefónicos foráneos y que de éstas, en tres le pedían 150 mil pesos para las 10:00 de la mañana bajo amenaza de matar a los niños y vender sus órganos.
La reacción fue inmediata y se montó un operativo de reacción en el que participaron elementos de Seguridad Pública. Más tarde, poco después de las 11:00 de la mañana, los dos niños fueron localizados en el panteón de la comunidad Santas Marías.
Los niños contestaron una llamada en la que les decían que si no se salían de su casa, iban a matar a su mamá y así llegaron hasta el panteón de la comunidad vecina.
El director de Seguridad Pública, Gabriel Yáñez, dijo que ésta es la forma en la que operan los extorsionadores, recaban información vía telefónica sobre integrantes de la familia, horarios, trabajos, etcétera y cuando creen tener toda la información le hablan a uno y otro integrante de la familiapara decirle que vaya a tal lugar y al otro para decirle que tienen secuestrado al primero.
Recomendó que ante cualquier llamada de ésta naturaleza lo primero es mantener la calma, colgar el teléfono en cuanto escuchen una amenaza, localizar al supuesto familiar secuestrado y reportar a las autoridades.
“Se aprovechan del miedo de la gente, pero es necesario no entrar en su juego, ni dejarse embaucar, hay que colgar el teléfono, tranquilizarse, localizar a su familiar, reportarlo al 066 e interponer la denuncia en el ministerio público”, detalló el director.